Un nuevo bombardeo ruso destruyó parcialmente la sede del gobierno regional en Mikolaiv, ciudad ucraniana cercana a Odesa, dejando al menos 12 muertos y más de 30 heridos, y sorprendiendo a la población de esta estratégica región tras varios días de tranquilidad. “Según la investigación (…), las fuerzas armadas rusas lanzaron un ataque con misiles”, señaló el servicio de prensa de la fiscal general, Iryna Venediktova.
Entre los escombros del edificio, los socorristas trataban de sacar a las víctimas y sobrevivientes. Dos periodistas de la AFP vieron cómo se evacuaban dos cuerpos, uno de un hombre con uniforme y el otro de una mujer mayor. Poco antes, el gobernador regional, Vitaly Kim, aseguró que los socorristas estaban buscando a “ocho civiles y tres militares”, pero que la mayoría de las personas que se encontraban en el interior del edificio durante el ataque estaban vivas.
No se atacó ningún objetivo militar, “los habitantes de Mikolaiv no representaban ninguna amenaza para Rusia”, dijo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. “Sin embargo, como todos los ucranianos, se convirtieron en objetivo de las tropas rusas”, agregó el mandatario, quien inicialmente dio parte de siete muertos.
El ataque interrumpió una tranquilidad relativa en Mikolaiv, el mayor puerto ucraniano situado en el suroeste del país. Desde hace varios días, la línea de frente se desplazó hacia el sureste, en los alrededores de Jersón, la única ciudad importante tomada por los rusos desde el inicio de la invasión de Ucrania, el 24 de febrero.
Rusia promete desescalada
El bombardeo en Mikolaiv ocurrió el mismo día en que Rusia prometiera una desescalada en torno a Kiev y otra ciudad de Ucrania, tras una nueva ronda de negociación entre ambos países. El anuncio ruso fue hecho tras una reunión de los negociadores en Estambul, Turquía, con el fin de buscar una salida a un conflicto.
El ministro de Defensa de Rusia, Alexánder Fomín, afirmó que “las negociaciones sobre un acuerdo de neutralidad y el estatuto no nuclear de Ucrania entran en una dimensión práctica” y que Moscú decidió reducir de manera “radical” su actividad militar en torno a Kiev, la capital del país, y Chernígov. Por su parte, Zelenski había dicho que había visto señales “positivas” en las negociaciones en Estambul, pero aseguró que su país no reducirá sus “esfuerzos de defensa” ante la invasión rusa.
*Con información de AFP