La integración de la nómina final de aspirantes a fiscal general ha generado una serie de cuestionamientos por el proceso que se siguió de parte de la Comisión de Postulación y el fallo de la Corte de Constitucionalidad (CC) relacionado con el tema.
Fue necesario realizar diez rondas de votación para decidir quiénes serían los profesionales que formarían parte del referido listado.
Los primeros cinco candidatos fueron elegidos en la primera ronda, pero fue hasta la décima cuando fue ocupada la casilla pendiente, que correspondió a la actual jefa del Ministerio Público (MP), Consuelo Porras, cuya postulación ha sido criticada.
En las nueve rondas anteriores, la fiscal general únicamente había recibido ocho votos a favor, siendo diez los requeridos para poder ser parte de la lista.
Sin embargo, luego de ello la postuladora fue notificada sobre un amparo provisional otorgado a dos abogados en el que se establecía que debían tomarse en cuenta los candidatos con más altas calificaciones.
Porras contó con la nota más alta, siendo esta de 90 puntos. Esto llevó a que al momento de votar los comisionados lo tomaran en cuenta.
En los próximos días se conocerá la decisión del presidente Alejandro Giammattei, quien ya recibió la nómina respectiva y tras analizar los perfiles y tener entrevistas públicas con los aspirantes anunciará quién será el jefe del MP para el período 2022-2026.
#EUFiscalGeneral La @SCSPGT anunció que el presidente @DrGiammattei hará entrevistas públicas a los candidatos a Fiscal General y que el nombramiento se hará tomando en cuenta los aspectos meritocráticos
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— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) April 25, 2022
Situación preocupante en elección de autoridades
Durante el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, se conversó sobre lo ocurrido en el proceso de elección de jefe del MP hasta ahora y cuáles son los desafíos para que posteriormente se realice esta designación y la de otras autoridades.
A criterio de Carmen Aída Ibarra, directora del Movimiento Pro Justicia, con el fallo de la CC prácticamente se eliminó el voto libre de los comisionados, a pesar de que esa fase era la única en la que podían inclinarse por alguno de los aspirantes, no importando su calificación.
“Preocupa lo que pueda ocurrir a futuro en los procesos que vienen a continuación porque es algo que no se había usado nunca, por lo menos desde que los procesos son públicos”, dijo.
Agregó que este no es un concurso público y tampoco por meritocracia, porque rompe con todos los conceptos en ese contexto.
Y resaltó que, al final de cuentas, en los procesos que se realizan por las comisiones de postulación la votación es política y más política es la decisión que se toma en el Congreso o en la Presidencia para designar a las autoridades.
Ibarra también consideró que si la selección se basará en la nota obtenida, más adelante se tendrá que trabajar a profundidad en la tabla de gradación, pues ya no sería únicamente un elemento referencial.
Mientras tanto, Jorge Eskenasy, director de Guatemala Visible, dijo que es bastante complejo el funcionamiento de las comisiones de postulación y que el enfoque debería ser mejorar los procesos.
Señaló que si esto se da, con la calidad de las personas que van a llegar a las nóminas no importaría a quién se elija o a quién le corresponda elegir, pues cualquiera debería tener las calidades para ser electo.
“Aquí (en la elección del MP) la preocupación es que los procesos dejan de tener sus pilares fundamentales en operación y desde hace bastante tiempo hemos hecho énfasis en lo delicado que son las elecciones o no elecciones por medio del amparo y nuevamente nos encontramos en esa difícil situación”, expuso.
En su opinión, esto es preocupante porque se le quita la responsabilidad a los comisionados, que son los encargados de seleccionar. En ese contexto, mencionó que lo ideal es que no haya esa presión.
