Grupo Emisoras Unidas de Guatemala emitió un comunicado en el que denuncia presiones judiciales basados en un proceso amañado por parte de una empresa de cartón. Este título ejecutivo por una empresa de cartón llamada OSI, acompañada con resoluciones sesgadas por compadrazgo que emite la señora Jueza Karin Sorelly Gómez Girón, quien tiene a su cargo el Juzgado Quinto de Primera Instancia Civil del Departamento de Guatemala, busca intervenir este medio de comunicación.
“La denuncia amañada en nuestra contra y las resoluciones sesgadas parecen obedecer a una orden superior del pacto de corruptos, como respuesta al trabajo periodístico de denuncia constante de los errores y transas de los tres poderes del estado que se hacen diariamente en nuestra programación informativa”, detalló en su pronunciamiento.
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— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) April 28, 2022
Asimismo, detalla que dicho sesgo en las resoluciones de la señora Jueza Karin Sorelly Gómez Girón con toda impunidad, demuestran el empuje de la mano poderosa del pacto de corruptos.
“Usar un tribunal para intervenir, cerrar o debilitar dañando económicamente a un medio de comunicación, es la nueva estrategia usada constantemente por algunos países con gobiernos dictatoriales y antidemocráticos que no resisten la crítica libre de los medios de comunicación, con apego a la Ley de Emisión del Pensamiento”, detalló.
Según detalla, como parte del proceso que ha sido obligado a seguir, OSI de Guatemala fue constituida como sociedad anónima por los señores Ernesto Rossbach, Stuardo Marsicovetere Quiroz y Marco Gustavo Adolfo Castañeda Alvarado con un capital de cinco mil quetzales exactos.
“OSI de Guatemala está siendo usada por el pacto de corruptos dentro de un plan amañado que intenta controlar a este medio de comunicación y controlar de esa manera nuestra libertad de expresión”, añadió.
Finalmente, aseguró a sus lectores, oyentes y público en general que no cederán o se doblegarán ante las presiones judiciales.
Cabe señalar, que el Parlamento Europeo denunció que los ataques a la prensa son una de las herramientas utilizadas por gobiernos que buscan perpetrarse en el poder.