Familiares y amigos de dos menores inmigrantes que perdieron la vida en San Antonio, Texas, junto con más de cincuenta personas que fueron abandonadas dentro del furgón de un tráiler bajo altas temperaturas y un calor sofocante, lloraron su muerte.
Juan Wilmer Tulul Tepaz, de 13 años, quien viajó a Estados Unidos junto a su primo Pascual Melvin Guachiac, también de la misma edad, quería estudiar en Estados Unidos y ayudar a sus padres con los gastos, comprar un terreno y construirles una casa.
Los menores migrantes salieron del caserío Xolá de la aldea Tzucubal del municipio de Nahualá en Sololá el 14 de junio con destino a Houston, Texas, donde familiares los recibirían.
Viajaron a EE.UU.
Ante la falta de oportunidades en el área, ambos decidieron viajar para ayudar a su familia, culminaron sus estudios de sexto primaria y se dedicaban a la agricultura.
La última comunicación que tuvieron con familiares fue a través de un audio donde y afirmaron que estaban por salir hacia San Antonio y que abordarían un trailer.
Según su prima, Pascuala Tepaz ellos eran inseparables, “siento como si fuera un sueño pero es la realidad que tenemos que aceptar, ellos crecieron juntos y por eso decidieron ir a Estados Unidos a trabajar” señaló.
El abuelo de Wilmer Tulul, Juan Tulul de 63 años, muestra la habitación vacía de su nieto a quien se refería como “tocayo” por tener el mismo nombre, recuerda su gusto por el diseño de barriletes los cuales se observan colgados en la pared del cuarto.
Los esposos Magdalena Tepaz Sipac, Manuel de Jesús Tulul, María Sipac Coj y Casimiro Guachiac, padres de los menores fallecidos viajaron esta mañana a la ciudad al Ministerio de Relaciones Exteriores para realizar los trámites requeridos del hospital de Estados Unidos.