Los líderes occidentales rebajaron el miércoles los temores de que la caída de un misil en Polonia arrastrara a la OTAN al conflicto entre Rusia y Ucrania, al considerar que se trataba de un proyectil extraviado de la defensa antiaérea ucraniana. La OTAN y Polonia, parte de la organización, afirmaron que la explosión, ocurrida el martes en un pueblo polaco cerca de la frontera con Ucrania, probablemente se debió a un misil de la defensa aérea ucraniana disparado para contrarrestar los ataques de Rusia.
La caída del misil causó la muerte de dos personas en el pequeño pueblo de Przewodow, a 6 kilómetros de Ucrania, tras impactar en unas instalaciones agrícolas. Polonia puso a su ejército en estado de alerta y avivó los temores de que la OTAN se involucrara en el conflicto.
#NATO Allies expressed strong solidarity with Poland, offered deep condolences, and made clear they will continue to support Ukraine’s right to self-defence
— NATO (@NATO) November 16, 2022
“El incidente fue probablemente causado por un misil del sistema ucraniano de defensa antiaérea para defender el país de misiles rusos”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al término de una reunión de urgencia de los embajadores de la alianza militar.
#NATO ambassadors met to address yesterday’s deadly explosion in #Poland. Allies expressed strong solidarity with our valued Ally Poland, and made clear that we will continue to support #Ukraine’s right to self-defence. We remain vigilant, calm & closely coordinated. pic.twitter.com/7LWd73xu6i
— Jens Stoltenberg (@jensstoltenberg) November 16, 2022
Por su parte, el presidente polaco, Andrzej Duda, afirmó que “no hay indicios de que se trate de un ataque intencionado contra Polonia” y reiteró que es “muy probable” que el misil fuera ucraniano.
“Acceso inmediato”
Ucrania, que en un primer momento acusó a Rusia del disparo, reclamó un “acceso inmediato” al lugar del impacto. “Estamos dispuestos a entregar la prueba del rastro ruso que tenemos”, dijo el secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danilov.
Desde Bali, Indonesia, donde estaban reunidos los líderes del G20, el presidente de EE. UU., Joe Biden, también había dicho antes que era “poco probable” que el misil procediera de Rusia. En tanto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, insistió, sin embargo, en que Rusia era el responsable en última instancia del incidente.
Con todo, Moscú se congratuló por la “reacción comedida” de Washington. “Los restos (…) fueron identificados de forma categórica por especialistas rusos (…) como un elemento de un misil guiado antiaéreo de sistemas de defensa antiaérea S-300 de las fuerzas armadas ucranianas”, señaló el Ministerio de Defensa de Rusia en un comunicado. “Los ataques de alta precisión fueron llevados a cabo en Ucrania a una distancia superior a 35 km de la frontera polaco-ucraniana”, añadió.
Los líderes occidentales instaron a no sacar conclusiones precipitadas. China pidió “calma y moderación” y el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, advirtió del peligro que supone sacar conclusiones “apresuradas”. Es “absolutamente esencial evitar la escalada de la guerra en Ucrania”, señaló en tanto el secretario general de la ONU, António Guterres, quien reclamó una “investigación en profundidad”.
Polonia está protegida por el compromiso de defensa colectiva de la OTAN, consagrado en el artículo 5 de su tratado fundacional, pero la respuesta de la alianza depende de las conclusiones del origen del incidente. La explosión se produjo después de un ataque masivo de misiles rusos contra ciudades de toda Ucrania, incluida Leópolis, cerca de la frontera con Polonia.
*Con información de AFP