Un potente ciclón traía fuertes lluvias y amenazaba con provocar nuevas inundaciones y deslaves en California, estado ya afectado por una seguidilla de tormentas que ha dejado al menos 18 muertos.
Las tormentas que azotan el oeste de EE. UU. acarrean niveles de precipitaciones no vistos en 150 años en algunos lugares. El diluvio interminable ha arrasado con algunas comunidades, derribando líneas eléctricas y provocando bloqueos de carreteras.
“Se espera que las lluvias más intensas impacten el noroeste de California durante los próximos dos días”, indicó el Servicio Nacional de Meteorología (NWS) de EE. UU. el miércoles. El anuncio se produce tras torrenciales aguaceros el martes que provocaron inundaciones súbitas y arrastraron a personas y vehículos, incluyendo a un niño de cinco años que permanece desaparecido en el centro de este estado de la costa oeste de EE. UU., el más poblado del país.
Los habitantes de Aptos, cerca de Santa Cruz, apenas contemplan la magnitud de los daños. “Es probablemente la peor inundación que he visto desde que vivo acá, desde 1984”, dijo Doug Spinelli a la AFP. “El arroyo Aptos bajaba con tanta furia que pensé que iba a arrancar nuestra pequeña pasarela peatonal, y había troncos de árboles que eran empujados río abajo, aproximadamente uno cada 30 segundos”, añadió.
“No estamos fuera de peligro”
Las tormentas también dejaron a unos 55 mil hogares y negocios sin electricidad el miércoles, según el sitio Poweroutage.us. El NWS describió una “serie implacable de ríos atmosféricos”, provocando el sistema de tormentas más poderoso que afecta a la región desde 2005.
El gobernador de California, Gavin Newsom, dijo que al menos 34 mil personas recibieron instrucciones de huir de las tormentas. “El hecho es que no estamos fuera de peligro; esperamos que estas tormentas continúen al menos hasta el 18 de este mes”, dijo a periodistas el martes.
Según un conteo del LA Times, los 18 muertos confirmados en el estado incluyen conductores que han sido encontrados en carros sumergidos, personas golpeadas por la caída de árboles, un matrimonio muerto en un desprendimiento de rocas y personas cuyos cuerpos fueron descubiertos en las aguas de las inundaciones.
Un niño de cinco años que desapareció en San Luis Obispo seguía desaparecido el miércoles. El niño, que huyó con su madre de su automóvil inundado, no fue declarado muerto. Su madre fue rescatada. “Estaba tranquilo. Intentaba decir: ‘Mantén la calma, mamá’”, dijo el padre del niño, Brian Doan, según Los Angeles Times. “Ella hacía lo que podía”. Cuando por fin lo sacó del vehículo, la corriente los separó.
Dos automovilistas murieron en un accidente al norte de Bakersfield después de que un árbol cayera en una carretera. Hay una destrucción generalizada, con comunidades enteras inundadas en algunas áreas.
*Con información de AFP