Los candidatos del próximo balotaje presidencial de Guatemala, Sandra Torres y Bernardo Arévalo, son socialdemócratas y han tenido parientes que han presidido el país, pero en todo lo demás son diametralmente diferentes.
Tanto la exesposa de Álvaro Colom (2008-2012) como el hijo de Juan José Arévalo (1945-1951), que lideraron el escrutinio de la primera vuelta el domingo, descartan reformas en temas como el matrimonio del mismo sexo, pero difieren en otros temas sensibles.
“Contra toda lógica, hay en el país un balotaje entre dos expresiones socialdemócratas”, dice a la AFP el sociólogo y consultor independiente Miguel Ángel Sandoval.
Pero la primera vuelta mostró también “un claro rechazo al sistema político actual y su clase política”, agrega, reflejado en la alta cifra de votos nulos, 17,33%, más que el porcentaje de votos que obtuvieron Torres (15,86%) y Arévalo (11,77%).
“Es una manifestación al hartazgo hacia la forma en que se ha conducido la política en Guatemala”, dice a la AFP el analista Luis Linares.
🇬🇹 Los candidatos socialdemócratas Sandra Torres y Bernardo Arévalo disputarán un balotaje en Guatemala, según una tendencia “prácticamente definitiva” de los comicios presidenciales del domingo, de acuerdo al Tribunal Supremo Electoral (TSE) #AFP pic.twitter.com/H8DFkgYzqL
— Agence France-Presse (@AFPespanol) June 26, 2023
Sectores medios o populares
Empresaria textil y licenciada en comunicación, Torres lidera la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), partido que fundó en 2003 con Colom, de quien se divorció en 2011 y fallecido en enero pasado.
“Ahora Guatemala va a tener mamá gobierno”, promete la exprimera dama de 67 años, quien perdió los balotajes de 2015, ante Jimmy Morales, y 2019, frente a Alejandro Giammattei.
Torres asegura que será “una mamá que cuida a sus hijos”, mientras su rival señala que lo principal es la lucha contra la corrupción.
Guatemala “necesita honradez y decencia para hacer que venga el desarrollo”, indica Arévalo, sociólogo y diputado de 64 años. El líder del movimiento Semilla dio la sorpresa, pues figuraba en octavo puesto en los sondeos.
“Semilla se trata de un partido que se integra con sectores medios, académicos, intelectuales. Mientras que la UNE actual tiene un peso mayor de sectores sociales populares excluidos”, indica Sandoval.
Antivoto
Un tema clave que los diferencia es la justicia.
Arévalo tiene reservas sobre la fiscal general, Consuelo Porras, mientras que Torres afirma que tiene un buen desempeño “técnico”.
Porras fue incluida por Washington en su listado de “actores corruptos y antidemocráticos” por perseguir a fiscales que combatieron la corrupción. Si gana Arévalo posiblemente la cesará de su cargo.
Aunque Torres tiene fuerte respaldo en las provincias, arrastra un “antivoto” nacional de 41%, según sondeos. El rechazo a Arévalo no ha sido medido.
El desencanto hacia Torres viene desde el gobierno de Colom, pues muchos compatriotas le achacan que fue “autoritaria” como primera dama y que gobernaba desde las sombras.
También por su divorcio, con el que quiso eludir una prohibición constitucional para ser candidata presidencial en 2011, pero fue vetada por la justicia y las autoridades electorales.
También es cuestionada porque diputados de la UNE han dado sus votos para polémicas leyes impulsadas de los gobiernos derechistas de turno.
Torres cuenta con un “voto duro”, pero “el voto en contra es mayor”, asegura a la AFP el director del capítulo local de la ONG Transparencia Internacional, Edie Cux.
“Herencia del padre”
En las campañas anteriores, Torres era tildada de comunista, pero ahora Arévalo puede ser blanco de esa acusación, tal como le sucedió al sucesor de su padre, el presidente Jacobo Árbenz, derrocado en 1954 por una invasión fraguada por Estados Unidos.
“El tema es el miedo cerval de sectores económicos, la derecha tradicional de Guatemala, hacia todo lo que huela a izquierda”, explica Linares.
Arévalo tiene poco espacio para sellar alianzas para el balotaje, pues unirse a los partidos dominantes dañaría su imagen de “persona limpia”, indica Linares.
En cambio, “Torres no tendría ningún empacho en hacerlo”, afirma el analista.
Una fortaleza de Arévalo es “la herencia de su padre, reconocido como el mejor o uno de los mejores presidentes que ha tenido Guatemala, y que es una persona limpia a pesar de sus tendencias ideológicas”, añade Linares.
Razones de aliados
Aliados de ambos candidatos dan sus razones para que los electores los apoyen en el balotaje del 20 de agosto:
Torres tiene “la capacidad de gobernar y cumplirle los temas mínimos” a los guatemaltecos como seguridad, desnutrición y “que haya más dinero en los bolsillos de la gente”, asegura el diputado electo de UNE Adim Maldonado a la AFP.
“Bernardo es una persona cercana, auténtica y honesta, que ha demostrado a lo largo de su vida ser fiel a sus valores y a la permanente búsqueda de la justicia en la construcción de un país más equitativo para todos”, indica a la AFP la concejal electa Nino Matute, quien encabezó la lista de Semilla al municipio de la Ciudad de Guatemala.
Con información de AFP.