Una ceremonia de apertura fuera de lo común en el río Sena, un laborioso proceso de contratación de agentes de seguridad privados, un uso controvertido de las nuevas tecnologías de vigilancia: a un año de los Juegos Olímpicos de París-2024, la protección del evento se enfrenta a numerosos desafíos.
Cómo hacer segura la ceremonia de apertura, un reto sin precedentes
Por primera vez en la historia olímpica, la ceremonia de apertura se desarrollará fuera de un estadio, en el río Sena, en el corazón de la ciudad. Será un acto mucho más difícil de proteger, con un centenar de barcos que transportarán a miles de deportistas, una multitud de espectadores dispersada en 6 kilómetros en las orillas del río y una ceremonia protocolaria a la cual estarán invitados jefes de Estado y distintas personalidades.
El número de espectadores máximo autorizado todavía no fue oficializado. Inicialmente fue anunciado en 600.000, pero la tendencia fue a la baja después de tensas conversaciones al respecto entre el ayuntamiento de París, el Comité de Organización de los Juegos y el Estado francés.
Hoy la cifra estaría alrededor de un máximo de 500.000 espectadores, de ellos 400.000 de manera gratuita, pero el dato debe precisarse antes de final de año.
¿Habrá suficientes agentes de seguridad privados?
¿Se podrá contar con suficientes agentes de seguridad privados o habrá que recurrir al Ejército? Son necesarios unos 22.000 agentes para asegurar el correcto desarrollo de las competiciones.
En este punto, solamente un 25% de los efectivos han sido contratados, asegura el Comité de Organización de los Juegos (COJO). Únicamente las pequeñas y medianas empresas han respondido a la primera oleada de presentación de ofertas, que fue ignorada por las grandes empresas de un sector que se encuentra en plena crisis en lo referente a las contrataciones.
Los siguientes plazos de ofertas se presentan cruciales para saber en qué punto está el evento al respecto, pero según los expertos no bastarán para movilizar a un número suficiente de agentes.
El jueves, el Tribunal de Cuentas pidió al Estado “anticipar” ese déficit, solicitando que sea planificado como muy tarde para octubre recurriendo al Ejército y a las fuerzas del orden para compensarlo. Llamar a los militares, policías y gendarmes del país para ese plan supondría en principio un sobrecoste en la seguridad de los Juegos Olímpicos, advirtió el Tribunal de Cuentas.
A finales de mayo, el ministro del Interior, Gerald Darmanin, había estimado el coste de la seguridad pública para París-2024 en “200 millones de euros” (222 millones de dólares).
*Con información de AFP