El Ministerio Público (MP) informó sobre la captura de cinco personas, integrantes de una estructura criminal transnacional dedicada a la trata de personas que operaba en un establecimiento identificado como Oasis Spa.
Durante las diligencias se logró la detención de Silvia Lorena Jiménez Sánchez y Louis Estuardo Véliz Prera por los delitos de trata de personas, asociación ilícita y lavado de dinero u otros activos. Asimismo, por el delito de trata de personas se coordinó la captura de Erick Ronaldo Salguero Esquivel y Jennifer Paola Calderón Alvarado.
También, se logró la captura en flagrancia de Linda Berly Juárez Molina por trata de personas en Oasis Spa, el cual se encuentra vinculado con Jiménez Sánchez y Véliz Prera.
Asimismo, se aprehendió en delito flagrante a Roberto Carlos Quilbajá por el delito de promoción, facilitación y favorecimiento de la prostitución, y de Mauricio Jaramillo Martínez, de nacionalidad colombiana, por el delito de remuneración por la promoción, facilitación y favorecimiento de la prostitución.
Concluyen esta mañana las diligencias de allanamiento realizadas por parte de la Fiscalía contra la Trata de Personas a través de la Unidad contra Estructuras Criminales y Casos Especiales de Trata de Personas, en el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, https://t.co/G4ef9AWCqn pic.twitter.com/fo5IBaRmQG
— MP de Guatemala (@MPguatemala) July 29, 2023
Investigación de trata de personas
El MP inició la investigación en 2019, basándose en información encontrada en el ciberespacio. En ese año, se descubrió el cuerpo sin vida de una mujer de nacionalidad colombiana identificada como Daniela Patiño Hinestroza, quien había denunciado ser víctima de explotación sexual en Guatemala.
La investigación también se basó en denuncias recibidas por la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET). Estas denuncias provenían de mujeres que afirmaban ser víctimas de una estructura criminal que operaba en las zonas 10 y 13. Según las denuncias, estas mujeres habían sido engañadas y reclutadas por esta estructura y tanto guatemaltecas como extranjeras habían sufrido violencia sexual y pérdida de su libertad.
Durante la investigación, se estableció que los miembros de la red cometieron el delito de lavado de dinero u otros activos. Lograron estratificar sus ganancias a través de empresas mercantiles, obteniendo aproximadamente seis millones de quetzales en beneficio.