En el Clásico de San Marcos, Marquense logró imponerse 1-0 ante el Deportivo San Pedro. La victoria se selló con un gol del venezolano Charles Martínez en los minutos finales del partido, desatando la euforia entre los aficionados. Sin embargo, esta alegría se vio empañada por un inquietante incidente que dejó a todos con el corazón en la mano.
En el transcurso del partido, dos jugadores de Marquense sufrieron lesiones que generaron gran preocupación en el estadio. El portero titular, Ricardo Méndez, sufrió una fractura en el radio y cúbito de su brazo derecho tras un choque en el área. A pesar del doloroso percance, Méndez mantuvo una actitud valiente y fue atendido inmediatamente por el cuerpo médico del equipo. Aunque tuvo que ser sustituido.
Preocupación en Marquense
La situación más alarmante se presentó cuando Jovi González, otro miembro del equipo Marquense, convulsionó repentinamente en medio del partido, González sufrió una patada de un adversario que desencadenó esta impactante respuesta neurológica. El estadio quedó en silencio mientras los compañeros de equipo y el personal médico acudieron rápidamente en su ayuda. Afortunadamente, González fue estabilizado en el campo y trasladado de urgencia a un centro asistencial, afortunadamente González está fuera de peligro.
La angustia en el campo no pasó desapercibida por los jugadores y el público por igual. Ronald Castillo, futbolista del Deportivo Marquense, expresó conmovido por el momento: “Jovi ya se nos estaba quedando, antes que el futbol, primero es la salud, verdad, esperemos en Dios que todo esté bien”. Sus palabras reflejaron el sentimiento compartido por muchos en ese momento tenso.
