Piedad Córdoba, histórica aliada de la izquierda en Latinoamérica, murió sábado a los 68 años en su ciudad natal, Medellín, Colombia, informó el presidente de ese país, Gustavo Petro. Se refirió de quien fuera su compañera en el congreso como “una verdadera liberal”.
“Piedad Córdoba fue una mujer golpeada por un época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática. Su cuerpo y su mente no resistieron la presión de una sociedad anacrónica, que aplaudía los ajustamientos de jóvenes, que odiaba el dialogo y la paz, que odiaba a los negros, a los indígenas y a los pobres, que la trataba como una criminal. Un procurador fascista la expulsó del senado y se burló de sus electores, quise resarcir el daño y ayudé a que hiciera parte de la lista del Pacto Histórico, sentí que lo merecía. Como congresista la conocí y como senadora murió. Una verdadera liberal ha muerto”, expresó Petro.
Piedad reunía una serie de atributos que para la sociedad retrograda eran impasables; era mujer y negra y liberal de izquierdas y amante de la paz y hablaba con guerrilleros y militares y proponía la paz y no la guerra y no queria una sociedad paramilitar ni un gobierno de…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 20, 2024
¿Quién era Piedad Córdoba?
Medios de Colombia han informado que la legisladora, quien además aspiró brevemente a la presidencia en 2017, murió en una clínica de Medellín tras sufrir de un infarto.
Córdoba, de profesión abogada, es recordada por su gestión humanitaria en 2007 en favor de la liberación de secuestrados de la disuelta guerrilla de las FARC y por ser una aliada incondicional del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
Nacida en 1955, la legisladora se interesó desde joven por la política, vinculada desde esos años al Partido Liberal colombiano. Su primer cargo de elección popular fue como concejal de Medellín en 1988.
En 1994 obtuvo por primera vez un escaño en el Senado. Desde entonces, tuvo una extensa carrera como congresista y fue elegida cinco veces, incluso en el actual periodo de la Cámara Alta como parte de la bancada oficialista.
Córdoba alcanzó gran notoriedad a partir de 2008 por su papel para facilitar la liberación de más de 30 rehenes de las entonces Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Hace algunos años conocí a @piedadcordoba propulsora de los Acuerdos de Paz en Colombia y defensora de derechos humanos, hoy me enterado de su fallecimiento. Mi solidaridad con su familia y el pueblo de Colombia su legado y memoria vivirá por siempre. pic.twitter.com/uyWflCtBQR
— Sonia Gutierrez (@SoniaGRaguay) January 21, 2024
Sin embargo, en 2010 fue destituida como senadora e inhabilitada para ejercer cargos públicos, por “extralimitación” en sus funciones como mediadora entre el gobierno y la antigua guerrilla, si bien un alto tribunal luego le devolvió sus derechos políticos.
Antes de su muerte, la Corte Suprema la indagaba por supuestos nexos con las FARC.
Según la prensa, también estaba siendo investigada por “presuntos contactos no autorizados” con narcotraficantes detenidos y en proceso de extradición para solicitarles su respaldo a Petro durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia.
En mayo de 2022, Córdoba fue retenida durante un día en Honduras por no declarar 68 mil dólares en efectivo cuando se disponía a salir del país. La legisladora siempre defendió su inocencia y su detención fue revocada días después.
A inicios de 2023, su hermano, Álvaro Córdoba, fue entregado a Estados Unidos tras ser requerido por cargos de narcotráfico, acusado de coordinar envíos de droga entre una facción guerrillera colombiana y un cartel mexicano.
“Para nadie es desconocido que mi hermana es una líder de la izquierda latinoamericana, situación que no puedo desvincular de mi caso (…) realmente a la que buscan es a mi hermana”, aseguró entonces a la prensa el hermano de Córdoba.