En el encuentro entre el Racing de Santander y Elche, válido por la segunda categoría del fútbol de España, un hecho que trascendió el ámbito deportivo dejó perplejos a aficionados y expertos por igual. Corría el minuto 90 del partido cuando Iñigo Sainz-Maza, jugador del Racing, solicitó detener el juego ante la sospecha de que un aficionado en la tribuna sufría un paro cardíaco. Lo que siguió a este acto de humanidad fue su expulsión del partido, desatando una controversia que ha puesto en entredicho los valores más básicos que deberían regir en el deporte: la solidaridad y la priorización de la vida por encima de cualquier resultado deportivo.
El escenario era tenso. Sainz-Maza, quien en ese momento se encontraba en el banco de suplentes tras haber sido sustituido en el segundo tiempo, fue testigo de cómo el médico del Racing, José Fernández Dívar, se dirigió hacia la tribuna para asistir a un hincha que presentaba problemas cardíacos. La rápida reacción del personal médico fue crucial para estabilizar al aficionado, quien posteriormente fue trasladado a un centro hospitalario donde se informó que se encontraba fuera de peligro.
😱 Expulsan a un jugador del Racing por pedir que se pare el partido cuando un aficionado entró en paro cardiaco en la grada de El Sardinero.
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— Relevo (@relevo) May 4, 2024
Indignación en España por la expulsión de Sainz-Maza
En medio de esta situación de emergencia, Sainz-Maza, en un acto de responsabilidad y preocupación genuina, buscó orientación sobre los protocolos a seguir al encontrarse su equipo sin médico. Se acercó al director del partido de La Liga, Juan Cantero, para consultarle sobre la situación. Sin embargo, lo que esperaba sería una respuesta comprensiva y acorde a la gravedad de la situación se convirtió en un inesperado desenlace: la expulsión del jugador.
El árbitro del encuentro, según reportó el medio español Relevo, justificó la expulsión de Sainz-Maza alegando que el jugador abandonó el área técnica para solicitar la detención del partido debido al incidente médico en la grada. Esta decisión ha generado un profundo debate sobre la interpretación y aplicación de las reglas en situaciones de emergencia y la falta de sensibilidad ante la vida humana.
El testimonio del entrenador del Racing de Santander, José Alberto Méndez, refleja el desconcierto y la indignación que ha generado este episodio. Méndez afirmó que Sainz-Maza actuó movido por la preocupación y la solidaridad hacia un ser humano en peligro, y lamentó que el árbitro no haya tenido la misma sensibilidad para entender la gravedad del momento.
La reacción de las autoridades del club no se hizo esperar. Se espera que el Racing de Santander recurra la expulsión del jugador, presentando como argumento principal el testimonio del director del partido de La Liga, quien reconoció que Sainz-Maza se acercó a él en busca de orientación sobre los procedimientos a seguir en situaciones de emergencia.
Las imágenes de la transmisión televisiva han sido clave en este proceso, evidenciando que fue el entrenador del Racing, y no el jugador expulsado, quien dialogó con el cuarto árbitro de manera tranquila y respetuosa, buscando información sobre cómo proceder ante la emergencia en la tribuna.
😳 Íñigo Sainz-Maza, capitán del Racing de Santander, pidió parar el partido por un incidente médico en la grada… ¡Y el árbitro terminó expulsándolo!
— ElDesmarque (@eldesmarque) May 5, 2024
