El receso erótico es un momento de conexión íntima contigo mismo, sin pensar en cumplir expectativas ajenas o en satisfacer a nadie más, conocerlo es el primer paso para disfrutarlo.
Así lo señala Almudena Ferrer, sexóloga y fundadora de Bread Sex. Ella conoció más detalles en los talleres de la educadora sexual Betty Dodson, pionera por su enfoque en la masturbación femenina como una práctica saludable y liberadora.
“Desde los años 60, Dodson comenzó a impartir talleres centrados en la sexualidad femenina y se convirtió en una figura clave para la autoaceptación, el autodescubrimiento y el placer sexual femenino”, revela Ferrer.
En los talleres Bodysex se desarrolló el concepto como ese tiempo dedicado a la exploración del placer sexual sin una mentalidad finalista.
Es cuestión de acercarte a tu cuerpo por el mero placer de hacerlo. “Como quien toca un instrumento, hace un dibujo, resuelve un sudoku; sin competición, sin metas, hacer por hacer”.
Se deja espacio al autodescubrimiento y la autoexploración, en un momento en el que se produce una desconexión de las preocupaciones externas.
Diez claves, según Almudena Ferrer
El receso erótico puede variar según las preferencias y circunstancias de cada cual. Estas pistas te ayudarán a conocerlo mejor:
- Tiempo dedicado a la intimidad: el receso erótico implica reservar un tiempo específico para explorar la sexualidad personal sin interrupciones externas.
- Autocuidado: Se enfoca en el bienestar y la autocomplacencia, sin la necesidad de satisfacer las expectativas de otra persona.
- Exploración sin presión: durante el receso erótico, no hay presión para alcanzar ciertos objetivos sexuales o cumplir con estándares predefinidos de rendimiento.
- Autoconocimiento: es una oportunidad para aprender más sobre el propio cuerpo, preferencias sexuales y deseos.
- Libertad de expresión sexual: se alienta a experimentar con diferentes formas de placer sexual, fantasías y técnicas de estimulación.
- Enfoque en el placer: el receso erótico se centra en maximizar el placer personal y disfrutar del momento sin preocupaciones externas.
- Conexión con el propio cuerpo: es un tiempo para conectarse íntimamente con las sensaciones físicas y emocionales del cuerpo.
- Sin juicio ni vergüenza: durante el receso erótico, se fomenta un ambiente libre de juicio y vergüenza, donde se acepta y celebra la sexualidad personal.
- Empoderamiento sexual: promueve el empoderamiento personal a través de la autoexploración y el autoconocimiento sexual.
- Placer como prioridad: el receso erótico reconoce el placer sexual como una prioridad legítima y fundamental para el bienestar emocional y físico.