El presidente de EE.UU., Joe Biden, afrontó el sábado nuevas presiones del Partido Demócrata para que abandone la campaña a su reelección en noviembre mientras que su rival, el republicano Donald Trump, endureció notablemente el tono aprovechando su debilidad.
Biden, aún aislado en casa recuperándose de la covid-19, fue eclipsado por la vicepresidenta Kamala Harris, que acudió en solitario a un acto de recaudación en Massachusetts con cargos electos y celebridades y obtuvo más de 2 millones de dólares, según los periodistas que la siguen.
Harris, potencial sucesora de Biden para muchos críticos, dijo en su discurso que, en “cada decisión que toma en el Despacho Oval”, el presidente piensa en la clase trabajadora, y expresó su esperanza en el binomio que forman: “Vamos a ganar. No será fácil, hay que creer en algo e ir por ello”.
No obstante, hoy se sumaron nuevos nombres a la treintena de demócratas del Congreso que reclaman al presidente cejar en su empeño electoral, como el legislador de California Mark Takano, quien reveló su apuesta por Harris como relevo.
As Vice President, I see @JoeBiden when the cameras are on and when the cameras are off—in the Oval Office, in the Situation Room, and on the campaign trail.
Joe Biden is a leader who fights for the American people. pic.twitter.com/w2OIN6oGpU
— Kamala Harris (@KamalaHarris) July 20, 2024
Biden tiene una “decisión que tomar”
La senadora progresista Elizabeth Warren, por su parte, dijo en MSNBC que Biden tiene una “decisión que tomar” y valoró la experiencia de Harris como fiscal para enfrentarse a un “delincuente condenado”, en alusión a Trump.
Aparte de eso, según CNN, la Casa Blanca recibió el viernes una carta de más de medio centenar de antiguos funcionarios de alto nivel de distintas administraciones, incluidos en puestos de política exterior y seguridad nacional, que instaron a Biden a “pasar la capa del liderazgo”.
Y según NBC, la familia de Biden ha tenido charlas sobre un posible fin de campaña que enfatizan que, si finalmente se retira, debería dejar a su partido en posición de ganar a Trump y honrar las más de cinco décadas que ha dedicado a servir al país en diferentes cargos.
.@JoeBiden and Democrats delivered 15.7 million jobs (443,000 in North Carolina alone!) along with transformative investments in climate action, infrastructure and a clean energy future — and with BidenHarris and Congressional Democrats working For The People, WE’RE NOT DONE YET! pic.twitter.com/A9ERX7NvqG
— Nancy Pelosi (@TeamPelosi) July 21, 2024
Trump endurece el tono aprovechando la crisis de Biden
Mientras tanto, Trump, ya candidato republicano oficial, abandonó la moderación en un mitin en Míchigan donde calificó a Biden de “débil”, “enfermo” y hasta “estúpido”, diciendo que “nunca hablaría así de un presidente” y justificándolo en que este ha “convertido la justicia en un arma” contra él.
Trump bromeó con la crisis de la candidatura hacia la Casa Blanca de Biden, reiteró sus denuncias infundadas de fraude en las anteriores elecciones y abordó sus principales puntos de campaña, siendo especialmente aclamado el de hacer “la mayor deportación de inmigrantes” de la historia.
El mitin generó gran intriga por ser el primero tras su intento de asesinato el pasado sábado -ya solo lucía unas tiritas en la oreja herida- e incluir a su ‘número dos’, J.D. Vance, tras su consagración como binomio republicano en la convención de su partido.
Joe Biden vs. Donald Trump in Michigan pic.twitter.com/66mWoNluZd
— ALX 🇺🇸 (@alx) July 21, 2024
Vance, que adoptó un perfil bajo en el evento, hizo esta mañana en X una llamada a que Biden dimita y criticó el “absurdo nivel de cinismo” de quienes solo le piden que deje la idea de la reelección, ya que “si no puede presentarse (a presidente), tampoco puede servir (como tal)”.
Tras el mitin de Trump, un portavoz de la campaña Biden-Harris señaló que este ha pasado de abogar por la unidad a ser “el mismo Donald” que profiere “mentiras”, busca “venganza y retribución” y piensa en “sí mismo”, y volvió a ligarlo al ‘Proyecto 2025’, que el republicano hoy tildó de “extremista”.
La campaña de Biden, que reiteró que pronto estará en marcha y no dijo dónde podría reaparecer pero sí que probablemente se seguirá centrándose en estados clave como Nevada, Arizona, Georgia y Carolina del Norte, así como en el conocido como ‘muro azul’: Pensilvania, Wisconsin y Míchigan.