La atleta guatemalteca Mariandrée Chacón cumplió con su participación en los Juegos Olímpicos París 2024, logrando llegar hasta la primera ronda de los 100 metros del atletismo. Su desempeño en la ronda preliminar fue vibrante y lleno de pasión, logrando un debut de ensueño que quedará grabado en la historia del deporte guatemalteco.
A sus 19 años, la joven atleta zacapaneca debutó la madrugada de este viernes en los XXIII Juegos Olímpicos de París 2024, compitiendo en el evento de los 100 metros femeninos individuales, llevado a cabo en el imponente Stade de France. Enfrentarse a un grupo de 36 atletas de élite y ser una de las 17 que lograron avanzar a la primera ronda fue un gran logro para Chacón, demostrando su dedicación y esfuerzo en el deporte que ama.
#Paris2024 | Termina la participación de la zacapaneca Mariandrée Chacón en los 100 metros (atletismo). Brindó enorme alegría al pueblo guatemalteco al superar la fase preliminar. pic.twitter.com/4MhItTDxQD
— Emisoras Unidas Deportes (@EUDeportes) August 2, 2024
Mariandrée Chacón y sus lágrimas tras participar en París 2024
Horas después de finalizar su participación, Mariandrée habló con el Comité Olímpico Guatemalteco. Con los ojos llenos de lágrimas, expresó su felicidad y gratitud: “Es indescriptible, no tengo palabras. Estar en ese estadio es magnífico y hermoso (Stade de France). No sé qué decir, me llena el corazón y me llena mucho”.
Mariandrée Chacón recordó todo el esfuerzo y sacrificio que tuvo que pasar para llegar hasta este punto, reconociendo incluso que en algunos momentos dudó si algún día lograría ser atleta olímpica. “Ser atleta olímpica es una mezcla de sensaciones. Muchas veces pensé que no lo iba a lograr, y haberlo logrado me da curiosidad de saber qué viene después. No puedo esconder mi alegría. Esas fotos que ven no solo reflejan a la Mariandrée que compitió en los 100 metros, sino también a la Mariandrée de 13 años que soñaba con unos Juegos Olímpicos. A la Mariandrée de 13 años le diría ‘lo hicimos, y mejor de lo que creíamos'”.
La participación de Mariandrée en los Juegos Olímpicos es un ejemplo inspirador para muchos jóvenes deportistas guatemaltecos. Su historia es una prueba de que con trabajo duro, dedicación y pasión, los sueños pueden hacerse realidad. Además, su actitud y humildad al reconocer el apoyo de su familia, entrenadores y compatriotas destacan la importancia del trabajo en equipo y el respaldo emocional en la carrera de un atleta.