El caso del menor de edad de 14 años que disparó en contra de un adolescente dentro de un instituto en Quetzaltenango y frente a decenas de estudiantes pone en evidencia la importancia de avanzar con algunas iniciativas de ley, entre ellas la iniciativa 5285 de la Ley de Protección Integral a la niñez y adolescencia, debido a que las estructuras criminales siguen reclutando a niños y adolescentes por las bajas condenas en contra de menores de edad.
Este fue uno de los temas abordados por especialistas en el programa “A Primera Hora” de Emisoras Unidas, en donde se discutió sobre la importancia de crear, como país y sociedad, condiciones de protección y prevención para menores de edad.
¿Qué pasó con el menor remitido por ataque contra estudiante en Quetzaltenango?
La ley de protección integral establece dos rangos de edad a los cuales se les brinda diferente atención y acción punitiva, explicó Marvin Rabanales, secretario de Bienestar Social.
Según detalló, el primer rango está conformado por menores de entre 13 y 15 años, quienes enfrentan una pena máxima por delitos de extrema violencia de hasta dos años de privación de libertad. Mientras que adolescentes mayores de 15 y hasta 17 años, aplican a una sanción máxima de seis años de prisión.
Este es uno de los motivos por los que el crimen organizado recluta a menores de edad, pero de acuerdo con Leonel Dubón, director de Refugio de la Niñez, se debe comprender que para que esas estructuras criminales puedan captar a menores, también se suma que hay violaciones en los entornos primarios y secundarios de un niño o adolescente que los sumerge en un ambiente de violencia y maltrato.
“Mientras el crimen organizado siga reclutando menores de edad por la inimputabilidad o por las bajas condenas que tienen por los rangos de edad nosotros como sociedad seguimos preparando esa materia prima para el crimen organizado”, calificó Dubón, debido a la iniciativa 5285 de la Ley de Protección Integral a la niñez y adolescencia, que sigue pendiente en el Congreso de la República.
