El Gobierno de Guatemala reveló este jueves 10 de octubre un caso de fraude al hospital general San Juan de Dios, el cual se detectó en medio del seguimiento que se ha dado a las operaciones de la estructura de defraudación tributaria a la que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) denominó B410, cuyos actos han significado millonarias cifras que no han llegado al erario público.
El secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Santiago Palomo, indicó en conferencia de prensa que se trata de una nueva línea que implica un fraude directo al centro asistencial y agregó que lo observado es una consecuencia de las operaciones de una red delictiva.
Según sus palabras, se detectó un patrón criminal de compras fraudulentas que involucraban temas de comisiones, fraccionamientos sobre costos, entre otras acciones enfocadas en que los integrantes de la estructura pudieran “enriquecerse indebidamente a costa de quitarle la salud a los guatemaltecos”.
“El impacto directo de este fraude es la salud de las personas que utilizan este centro asistencial y no lo vamos a permitir. La crisis arrastrada y deliberadamente mantenida por gobiernos anteriores está llegando a su fin. Nuestro gobierno está dispuesto a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que los responsables paguen por sus actos”, dijo.
De igual forma, enfatizó que las aristas de esta averiguación deben ser investigadas por el Ministerio Público.
Compras fraccionadas, obras sin realizar y mantenimientos ficticios
Julio Flores, comisionado nacional contra la Corrupción, explicó que el caso B410 se relaciona con una serie de estructuras jurídicas que defraudaban el fisco nacional; sin embargo, también se han tenido suficientes indicios para poder hablar, además de la defraudación, de una “grave red de corrupción” que, añadió, es lo que es precisamente se acreditó hoy.
Por ello, indicó que, en seguimiento a las instrucciones del presidente Bernardo Arévalo, se inició con un proceso exhaustivo de verificación de los contratos del Estado con las entidades vinculadas con la red de defraudación.
El seguimiento incluyó un cotejo de datos, basado en información del Ministerio de Finanzas Públicas, pues esta cartera puso a disposición una serie de datos abiertos que permiten hacer relacionamientos entre las adquisiciones del Estado a través de Guatecompras.
“Además de ser un patrón de compras fraudulentas, también debemos de concluir que el caso B410 es un grave caso de corrupción. Esto se ha materializado donde realmente se han creado patrones que no justifican no solo la cantidad de gasto, sino la falta de recurrencia e importancia de lo que se debía hacer dentro del ministerio”, destacó el funcionario.
#AHORA Flores presenta los antecedentes del caso, luego de que SAT detectara proveedores del Estado. Explica que se fijó una estrategia para revisar y auditar las adquisiciones. El comisionado añade que además de la defraudación hay corrupción en estos hechos que serán… pic.twitter.com/WLxu6ktP25
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Explicó que se detectaron necesidades ficticias y poco comprobables. También se ordenaban y adjudicaban mantenimientos para áreas que no existen en el hospital, además estos proyectos eran sobrevalorados. Sumado a ello, en los expedientes de compras no está completa la papelería y hay otras irregularidades como falta de firmas.
Todo esto tuvo lugar derivado de acciones surgidas desde el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y una sociedad vinculada a B410, especificó el comisionado.
Por aparte, expuso que hay un fraccionamiento evidente, donde una misma área del hospital se dividía en tantas lozas como fuera necesario para justificar el “gasto corrupto” que se hacía a través de diversas adquisiciones de compra directa y baja cuantía.
También hay sobrecostos en los que realmente se evidencia que hay una desproporción total entre las diversas propuestas presentadas, pues dentro de estas las adjudicadas resultaban ser las de mayores costos. Incluso hay indicios de colusión, es decir que compartían representantes legales entre entidades que participaban en los eventos de licitación.
Fraude por más de Q11 millones
Mynor Melgar, oficial de Asuntos de Probidad del MSPAS, detalló que existe un fenómeno de corrupción que responde a un patrón institucionalizado particularmente entre los años 2022 y 2023. Asimismo, destacó que no solo es el San Juan de Dios, sino varios hospitales que presentan el mismo esquema de defraudación en su patrimonio.
#AHORA Mynor Melgar, oficial de probidad del Ministerio de Salud, explica una serie de obras adjudicada en áreas que no existen. Agrega que el fraude en Hospital San Juan de Dios alcanza unos Q11 millones, pero que este tipo de defraudación se ha detectado en otros hospitales. pic.twitter.com/84cW9vcRxe
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Reveló que para estos procesos interviene un grupo de personas externo en el que se contratan proyectos a cargo de una misma empresa. Solo la Unidad Ejecutora del MSPAS en el San Juan de Dios gestionó 15 compras de baja cuantía valoradas en Q433 mil 700 y 129 procesos de compra directa por oferta electrónica por un monto de Q11 millones 401 mil 150.
De acuerdo con los datos compartidos, en total el hospital pagó a Grupo Propela, Sociedad Anónima, un total de Q11 millones 834 mil 850, a través de las diversas entidades vinculadas al mismo, por concepto de proyectos con anomalías.
Finalmente, el funcionario señaló que se ha individualizado a las personas responsables para que se inicie un proceso de investigación. Asimismo, se plantearon acciones contra al menos dos exdirectores del San Juan de Dios y otras exautoridades en seguimiento a estas irregularidades.