La muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, ha dejado en shock a millones de fanáticos en todo el mundo.
El cantante cayó del balcón de un tercer piso en el hotel Casa Sur, en Buenos Aires, Argentina, donde se hospedaba desde unos 3 días antes.
La autopsia al cuerpo del artista fue realizada ayer martes por la noche por el Cuerpo Médico Forense en la Morgue Judicial de la calle Viamonte.
Según el reporte de los dos especialistas que realizaron el estudio, él falleció a causa de un “politraumatismo” que le causó una “hemorragia interna y externa”.
Además, habían 25 lesiones encontradas en su cuerpo, ninguna de ellas de carácter defensivo, todas compatibles la caída de diez metros que sufrió desde el balcón de su habitación.
Las lesiones encontradas en el cráneo fueron las que le provocaron la muerte.
El director de los servicios de emergencias médicas, Alberto Crescenti, dijo que la caída le ocasionó “lesiones gravísimas que le provocaron inmediatamente la muerte, no hubo posibilidad de reanimación”.
¿Se quitó la vida el cantante?
Medios revelaron que se ordenó también un estudio toxicológico y anatomopatológico a la sangre, su orina y sus vísceras para encontrar rastros de drogas, entre otros factores.
También se requirió un hisopado nasal al cuerpo.
La principal hipótesis, por lo pronto, es la de un posible suicidio producto de un brote provocado por el consumo de sustancias.
Según un comunicado en el sitio oficial de la Fiscalía N°16, es la de muerte dudosa.
“Desde la fiscalía indicaron que, por la posición en la que quedó el cuerpo y las lesiones de la caída, se presume que Liam Payne no adoptó una postura refleja para protegerse y que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia”, continúa el comunicado.
La fiscalía, luego “adelantó que más allá de reconstruir las circunstancias de la muerte del músico, la investigación también está orientada en determinar la eventual intervención de terceras personas en los sucesos previos al deceso de la víctima”.