Un Panel de Personas Expertas Independientes (PEI-GT) que observó el proceso de elección de cortes en Guatemala aseguró que el país “fracasó” en su intento por lograr un proceso de acuerdo a estándares internacionales.
El panel de expertos, integrado por abogados de la región como el salvadoreño Sidney Blanco, la chilena Antonia Urrejola y la mexicana Ana Delgadillo, presentó ayer su informe final sobre los vicios e irregularidades que marcaron la elección de las altas cortes de Guatemala que finalizó en octubre pasado.
El informe advierte que el proceso estuvo marcado por “la falta de independencia del poder judicial, uso indebido del derecho penal y temor de los actores participantes por ser perseguidos judicialmente”.
Delgadillo, fundadora y exdirectora de la Fundación para la Justicia con sede en México, Honduras, El Salvador y Guatemala, profundizó sobre el tema este viernes durante una entrevista en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, donde resaltó que al hacer la evaluación en conjunto del proceso de renovación de cortes pudieron establecer que muchos estándares internacionales fueron violados.
“El contexto que había en Guatemala cuando fue la elección es muy difícil para que cualquier país pueda hacer una elección de altas cortes, porque hay un gran uso arbitrario del derecho penal para intimidar a quienes se consideran incómodos. El tema de la criminalización fue una de las cosas que más afectó el ambiente en el cual se desarrolló el proceso. Entonces, cualquier proceso que se desarrolla en cualquier país bajo ese contexto, corre el riesgo de no tener los resultados adecuados conforme los estándares internacionales”, dijo.
Asimismo, indicó que se puede ver como un “parteaguas” el hecho de que, si se ve detenidamente la elección de cada uno de los candidatos, no se eligió conforme al mérito, la idoneidad y la honorabilidad.
“Lo que pudimos ver, una parte en las comisiones de postulación y sobre todo en el Congreso, es que el proceso se rigió por negociaciones que se basaban más en beneficios de sectores y actores que tradicionalmente están ligados en la elección de las Cortes a grupos que han actuado antidemocráticamente”, expresó.
Además, señaló que, a su criterio, no se tomó en cuenta las recomendaciones que se hicieron para que el proceso pudiera seguir su cauce.
Ana Lorena Delgadillo, fundadora y exdirectora de la Fundación Para la Justicia, con sede en México, Honduras, El Salvador y Guatemala: “Si lo miramos a la luz de los estándares internacionales, muchos estándares internacionales fueron violados (…) Hay un gran… pic.twitter.com/NpMiM5hSEu
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) November 15, 2024
“Uno de los peores procesos” para integrar las Cortes
La entrevistada resaltó el papel que tomaron las organizaciones locales y consideró que la sociedad civil guatemalteca hizo “un trabajo tremendo” al irse a presentar a las reuniones de las postuladoras y al Congreso y plantear recomendaciones, pero enfatizó que nada de esto fue considerado por quienes se encargaron de hacer la elección.
“Muchas de estas organizaciones que históricamente han vigilado los procesos de elección también lo califican como uno de los peores, respecto, por ejemplo, de los instrumentos y los mecanismos de evaluación. Se dice que son los más deficientes que se han hecho respecto a otro tipo de selecciones”, añadió la experta.
Por aparte, señaló que, aunque hubo una exclusión de actores sancionados por la comunidad internacional por corrupción y por actos antidemocráticos, hay otros que llegaron a la corte y que también tienen señalamientos de criminalización.
En ese contexto, Delgadillo señaló que se trata de los denominados “perfiles grises”, que no son conocidos por graves señalamientos, pero tampoco por credenciales de independencia. “Entonces, lo que hemos percibido es que pareciera que el proceso iba más encaminado a que quedaran los menos malos, pero no los mejores”, expuso.
Finalmente, consideró que un país no puede decir que es exitoso cuando quedan “las personas menos malas” y no cuando se elige a las y los mejores que tendrían que haber llegado a ocupar puestos de alta importancia.