El exfutbolista ruso Alexéi Bugáyev, quien formó parte de la selección nacional de Rusia, perdió la vida en combate durante la guerra en Ucrania. La noticia fue confirmada por su padre, Iván Bugáyev, a través del portal deportivo Sport24.
"Lamentablemente la noticia de la muerte de Alexéi es verdad. Ocurrió hoy", declaró su padre, visiblemente afectado por la pérdida. Bugáyev, de 43 años, falleció mientras servía como soldado del Ejército ruso, tras haberse alistado mientras cumplía una condena en prisión.
🚨🇷🇺 El ex intercional ruso Bugaev ha muerto a los 43 años en la guerra contra Ucrania 🕊️
— BeSoccer (@besoccer_ES) December 30, 2024
Había sido condenado a 9 meses y medio de cárcel por tráfico de drogas y se alistó al ejército para intentar obtener un indulto tras el conflicto armado. pic.twitter.com/AFxUHBbEE2
¿Por qué el futbolista ruso estaba en la guerra?
El exjugador tuvo una destacada carrera futbolística, militando en clubes como Torpedo Moscú, Tom Tomsk, Khimki, Krasnodar y el Lokomotiv Moscú, equipo con el que conquistó la Supercopa de Rusia. Además, representó a su país en siete ocasiones con la selección rusa antes de retirarse en 2010.
El declive en su vida personal comenzó en octubre de 2023, cuando fue arrestado en Sochi con 500 gramos de mefedrona, una sustancia estupefaciente que pretendía vender. El exdefensa fue condenado a nueve años y medio de prisión. Durante el juicio, sus abogados alegaron que la Policía había falsificado las pruebas y extorsionado al futbolista por tres millones de rublos (aproximadamente 30.000 dólares). Sin embargo, la Fiscalía desestimó estas acusaciones por falta de pruebas.
Su ingreso al frente de combate se produjo como resultado de una polémica ley rusa que permite a prisioneros y condenados alistarse en el Ejército a cambio de la reducción o indulto de sus penas. Este programa, que ha sido criticado internacionalmente, ha sido clave en la incorporación de nuevos efectivos a las filas rusas durante el conflicto con Ucrania.
Expertos de la ONU han alertado que esta práctica podría constituir un crimen de guerra, ya que también se ha reportado el reclutamiento de prisioneros en las cárceles de los territorios ucranianos ocupados por Rusia.
Mientras el presidente Vladímir Putin evita convocar una nueva movilización de reservistas tras la impopular medida de septiembre de 2022, el reclutamiento de presidiarios se ha convertido en una vía alternativa para reforzar el Ejército. La falta de voluntarios durante la primera mitad del año había complicado los esfuerzos militares, pero esta situación cambió tras la ofensiva ucraniana en la región de Kursk, lo que llevó a Putin a incrementar el número de soldados rusos a 1,5 millones.