La celebración de Cecilio Waterman tras su histórico gol contra Estados Unidos en la semifinal de la Liga de Naciones de la Concacaf se ha convertido en un momento inolvidable en el fútbol internacional. El delantero de Panamá, en medio de la euforia, corrió a abrazar a Thierry Henry, exfutbolista francés y actual comentarista de Paramount+, en un gesto espontáneo que sorprendió a todos.
Henry, asombrado por la reacción del jugador, comentó con humor en la transmisión: "Fue asombroso, estaba en 'shock'". El campeón del mundo recordó cómo Waterman y sus compañeros lo rodearon en una celebración llena de emoción y admiración. El francés, sin haber estado en el campo ni haber anotado el gol, se convirtió en protagonista inesperado de la victoria panameña.
Panamá derrotó a Estados Unidos de la mano de Waterman
Lo que hizo aún más especial la escena fue la revelación de Waterman sobre su admiración por Henry. Según relató en la entrevista pospartido, la noche anterior había mencionado que su ídolo de infancia era el exjugador del Arsenal y el Barcelona. "Fuiste una inspiración para mí", le dijo Waterman a Henry, explicando que, al marcar el gol, sintió la necesidad de ir a saludarlo de inmediato.
El respeto mutuo quedó reflejado en el intercambio de camisetas. Waterman le entregó su camiseta de Panamá con el número 18 y Henry, conmovido por el gesto, prometió enviarle una suya del Arsenal. Este tipo de momentos demuestran cómo el fútbol trasciende generaciones y fronteras, uniendo a jugadores a través de la admiración y el reconocimiento.
Henry, visiblemente emocionado, calificó la celebración como "la mejor" que había presenciado en su vida. No es común que un futbolista celebre un gol abrazando a un comentarista, pero la ocasión fue única, reflejando la autenticidad del fútbol y la admiración genuina entre jugadores de diferentes épocas.
Con este triunfo, Panamá aseguró su lugar en la final del torneo y Waterman espera hacer historia junto a su selección. "Queremos dar ese paso y llevar la copa a Centroamérica", declaró el delantero con determinación. Independientemente del resultado de la final, su celebración con Henry ya ha quedado grabada en la historia del fútbol, simbolizando el poder de la inspiración y el impacto duradero de los ídolos deportivos.
