El FC Barcelona ha asegurado su futuro con la renovación de Lamine Yamal hasta 2031, en lo que muchos ya consideran uno de los mayores aciertos estratégicos del club en los últimos años. A sus apenas 17 años, el extremo español se ha convertido en una de las piezas clave del conjunto azulgrana. Tras una temporada brillante bajo el mando de Hansi Flick, en la que registró 18 goles y 22 asistencias, el club ha decidido blindarlo con un contrato a la altura de su impacto deportivo y mediático.
El nuevo vínculo establece un salario base de 15 millones de euros netos por temporada, una cifra que lo convierte en el jugador mejor pagado del primer equipo, superando incluso a figuras ya consolidadas. Esta suma podría aumentar hasta los 20 millones anuales si se incluyen los diferentes bonus por objetivos deportivos, títulos colectivos y distinciones individuales, como el Balón de Oro, para el que se ha estipulado un bono especial. Con estas cifras, el compromiso con Yamal no solo es deportivo, sino también una fuerte inversión económica a largo plazo.
Lamine Yamal con un salario estratosférico
Cabe recordar que su contrato anterior, firmado cuando aún era menor de edad, le aseguraba un salario de 1,6 millones de euros anuales hasta cumplir los 18 años, momento a partir del cual su ficha aumentaría automáticamente. Sin embargo, el impacto vertiginoso del joven talento ha adelantado los planes del club, que no ha dudado en recompensarlo con una renovación mejorada y una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros, reflejo de su valor actual en el mercado y de su papel en el futuro de la institución.
Así, en los próximos cinco años, el FC Barcelona invertirá más de 250 millones de euros en su joya más preciada. Lejos de ser una cifra desorbitada, la apuesta por Lamine Yamal representa el compromiso del club con el talento joven y su intención de construir un proyecto sólido y competitivo en torno a una figura que, a tan corta edad, ya empieza a ser comparada con leyendas como Lionel Messi. El Barça ha amarrado a su futuro, y lo ha hecho con contundencia.
