El controvertido youtuber convertido en boxeador, Jake Paul, volvió a dar de qué hablar este sábado tras imponerse por decisión unánime a Julio César Chávez Jr., en un combate que dejó mucho que desear en cuanto a espectáculo y nivel técnico. Pactado a 10 asaltos en la división de peso crucero, el duelo tuvo lugar en el Honda Center de Anaheim, California, y fue definido claramente por las tarjetas de los jueces: 99-91, 97-93 y 98-92 a favor del estadounidense. Con esta victoria, Paul mejoró su récord profesional a 12 triunfos (7 por nocaut) y una sola derrota, mientras que Chávez Jr. quedó con marca de 54 victorias (34 por nocaut), 7 derrotas y 1 empate.
Desde el inicio del combate, Chávez Jr. intentó mostrar algo de iniciativa con algunos golpes al cuerpo y volados de derecha, pero rápidamente fue superado por la mejor condición física y el ímpetu de Paul. El mexicano, visiblemente falto de ritmo tras un prolongado período de inactividad —no peleaba desde julio del año pasado—, no logró mantener una estrategia clara ni imponer su experiencia en el cuadrilátero. En el segundo asalto, se mostró cauteloso y sin confianza, permitiendo que Paul tomara la iniciativa con combinaciones efectivas, sobre todo utilizando el jab de derecha y algunos ganchos al cuerpo.
Julio César Chávez Jr. no puso resistencia
A medida que avanzaban los asaltos, la balanza se inclinaba más a favor de Jake Paul, quien, a pesar de su origen ajeno al boxeo profesional, supo capitalizar la falta de movilidad y reacción de su oponente. La cuarta y quinta ronda fueron especialmente dominadas por el estadounidense, que incluso se permitió bajar la guardia en algunos momentos, evidenciando el poco peligro que representaba el hijo del legendario Julio César Chávez. La veteranía de Chávez Jr., combinada con su escasa actividad en los últimos años, lo convirtió en un blanco fácil, sin capacidad para revertir la situación.
En los últimos asaltos, el guion no cambió. Paul siguió marcando con el jab, y Chávez apenas logró conectar una izquierda al rostro en el noveno round, su único destello en una noche gris. El décimo asalto llegó como un suspiro de alivio para los aficionados, que vieron cómo una vez más el boxeo tradicional se vio opacado por una figura mediática. Si bien Jake Paul continúa construyendo una carrera polémica, su victoria sobre Chávez Jr. plantea una reflexión sobre el estado actual del boxeo, donde la fama parece pesar más que el talento.



