El FC Barcelona ha abierto un expediente disciplinario al guardameta alemán Marc-André ter Stegen tras su negativa a firmar el informe médico que el club debía remitir a la Comisión Médica de LaLiga. Este informe resulta esencial para que la entidad catalana pueda liberar una parte considerable del salario del portero, en concreto el 80%, lo que permitiría inscribir nuevos fichajes dentro del marco del ‘fair play’ financiero. La decisión del arquero ha generado un conflicto interno que podría acarrearle consecuencias disciplinarias.
Según informó el diario Mundo Deportivo y confirmó posteriormente la agencia EFE con fuentes del club, la negativa de Ter Stegen ha sido inesperada y ha entorpecido los planes del Barça para registrar al recién fichado Joan García, procedente del Espanyol. Desde el club expresan su sorpresa y molestia, ya que se trata de un trámite habitual tras una operación quirúrgica, y no consta un precedente similar en la historia reciente de LaLiga. "No nos consta que haya sucedido una cosa así antes", afirmaron desde la institución azulgrana.
Sin pronunciamiento oficial del Barcelona o Ter Stegen
El contexto se complica aún más porque Ter Stegen no esperó a la reunión programada tras la gira del equipo por Asia para comunicar su decisión. Desde el club esperan que el jugador recapacite, aunque de momento la situación está completamente bloqueada. La ley exige el consentimiento expreso del futbolista para compartir sus datos médicos, lo que impide al club utilizar su lesión de larga duración como vía para aliviar el margen salarial.
La operación de Ter Stegen fue definida por el club como una "reintervención", ya que se trató de una segunda cirugía en la misma zona lumbar intervenida en 2023. Aunque el jugador mencionó en redes sociales que estaría tres meses de baja, el club emitió un parte médico en el que se establecía un período de recuperación de al menos cuatro meses, más otro adicional para el retorno a la actividad competitiva, lo que sí lo calificaría como una baja de larga duración según los criterios de LaLiga.
Ante la negativa persistente del guardameta, el Barça ha decidido actuar de manera firme. El expediente disciplinario se abrirá de forma inmediata, y aunque desde la directiva hay malestar por la actitud del capitán, todavía confían en una posible rectificación. En caso de que no se produzca, el club evalúa llevar el caso directamente a LaLiga, ya que considera que existen fundamentos jurídicos para presentar el informe sin la firma del jugador. Este episodio marca un punto de tensión significativo entre una de las principales figuras del equipo y la institución que ha defendido durante casi una década.
