Pep Guardiola encendió las alarmas en el Manchester City tras confirmar que Rodri Hernández, centrocampista español del equipo, sufrió molestias en la rodilla derecha que ya había sido afectada por una rotura del ligamento cruzado anterior hace poco más de un año. Esta lesión mantuvo al jugador ocho meses fuera de los terrenos de juego, y su reciente resurgimiento se ve ahora amenazado justo cuando parecía recuperar ritmo y continuidad en la plantilla de los 'Citizens'. La preocupación aumenta ante la proximidad de compromisos importantes tanto en la Premier League como en la Liga de Campeones.
El propio Guardiola explicó tras la victoria del City por 5-1 frente al Burnley que Rodri le manifestó dolor durante el entrenamiento y, ante la imposibilidad de jugar, se tomó la decisión de no forzarlo: "En el entrenamiento, Rodri me dijo que no podía jugar que tenía mucho dolor en la rodilla. Le respondí: Si no puedes jugar, no juegas. Jugará otro", señaló el técnico catalán.
La rodilla de Rodri preocupa a Guardiola
El momento de la molestia coincide con el aniversario de su grave lesión sufrida en un partido frente al Arsenal, lo que añade un componente emocional y físico a la situación. Rodri había disputado tres partidos en solo siete días, incluyendo duelos frente al Manchester United, Nápoles y Arsenal, lo que pudo contribuir al sobreesfuerzo de la rodilla afectada. Guardiola ha insistido en que no se arriesgará con la salud del jugador: "No vamos a forzar. Si no está al 100%, no jugará", afirmó categórico.
El futuro inmediato del centrocampista es incierto, y su participación en el próximo partido de la Liga de Campeones ante el Mónaco, programado para este miércoles, está en duda. La baja de Rodri supondría un golpe importante para el Manchester City, que depende de su solvencia defensiva y capacidad de control del medio campo para sostener su juego ofensivo. Mientras tanto, el club sigue monitorizando su evolución, con la esperanza de que pueda reincorporarse sin riesgos y continuar siendo un pilar en la plantilla de Guardiola.



