El excampeón mundial de los pesos pesados Anthony Joshua volvió a imponer su jerarquía sobre el ring tras vencer por nocaut técnico en el sexto asalto a Jake Paul, en un combate celebrado este viernes en Miami y respaldado por la plataforma Netflix. La pelea, tan mediática como polémica, reunió a dos figuras de trayectorias y contextos muy distintos, pero con un impacto económico sin precedentes, estimado en alrededor de 184 millones de dólares.
Desde el inicio, el duelo dejó claras las diferencias entre ambos púgiles. Paul, youtuber reconvertido en boxeador y promotor, apostó por una estrategia evasiva que evitó los intercambios directos y generó impaciencia entre los asistentes del Kaseya Center. Joshua, por su parte, regresaba al cuadrilátero tras quince meses de inactividad y mostró cautela en los primeros asaltos, consciente de su superioridad física y técnica frente a un rival que recurrió constantemente a gestos provocadores.
Anthony Joshua provoca fractura a Jake Paul
Con el paso de los rounds, el británico comenzó a imponer su tamaño, potencia y experiencia. Las estadísticas reflejaron con claridad el dominio de Joshua, quien conectó 48 de los 146 golpes lanzados, muy por encima de los escasos impactos efectivos de Paul. Tras una primera cuenta en el quinto asalto, el estadounidense no pudo resistir el castigo acumulado y terminó cayendo definitivamente en el sexto, luego de un derechazo contundente que selló el desenlace del combate.
Al finalizar la pelea, Joshua reconoció que no fue su mejor actuación, pero destacó el valor de su oponente por subir al ring. Paul, visiblemente afectado y con una fractura de mandíbula confirmada horas después, asumió la derrota con deportividad y anunció que se tomará un descanso antes de volver a competir. El combate, más allá de su nivel deportivo, dejó una vez más en evidencia el enorme atractivo mediático del boxeo moderno y la vigencia de Anthony Joshua como una de las figuras más respetadas del peso pesado.



