A lo largo de los años, Mario Moreno, mejor conocido como Cantinflas, ha sido objeto de múltiples rumores y leyendas urbanas que han contribuido a la mitificación de su figura. Sin embargo, una de las historias más extrañas y turbias que resurge en las redes es la que afirma que el legendario comediante mexicano tenía sirenas enjauladas en su mansión.
Esta leyenda ha vuelto a tomar relevancia, provocando asombro y desconcierto entre sus seguidores. La historia comenzó a circular en la década de 1960, cuando Cantinflas vivía en una lujosa mansión en la Ciudad de México.
Según algunos testimonios no confirmados, se decía que en la propiedad del actor existían misteriosas jaulas en las que supuestamente mantenía a criaturas marinas, a las cuales se les atribuía el ser sirenas.
Las sirenas de Cantinflas estaban atrapadas en las jaulas y eran observadas como si fueran una rareza exótica. Aunque no existen pruebas que respalden esta versión, la leyenda ha perdurado durante décadas, alimentada por el misterio que rodeaba la vida privada del actor.
El extraño gusto de Cantinflas...
Algunos sostienen que la historia podría haberse originado debido a la fascinación de Cantinflas por lo inusual y lo fantástico. Sin embargo, otros creen que se trataba de un simple rumor malintencionado creado por la prensa sensacionalista de la época, que solía inventar historias extravagantes sobre las figuras públicas.
Con el paso del tiempo, la leyenda de las sirenas enjauladas se ha convertido en parte del folklore popular mexicano, aunque no se ha demostrado su veracidad.
Hoy en día, sigue siendo un tema de conversación que fascina a los fanáticos del cine mexicano y a los curiosos de las leyendas urbanas. Lo que es indiscutible es que Cantinflas continúa siendo una de las figuras más queridas y misteriosas de la cultura mexicana, cuya vida sigue siendo un enigma lleno de secretos y mitos.
