Florinda Meza sigue estando en el ojo del huracán tras la bioserie de Chespirito, y es que desde su lanzamiento, ella ha enfrentado duras críticas.
Ahora de nuevo ha generado controversia porque durante los últimos años de Roberto Gómez Bolaños no lo dejaba hablar con libertad y contestaba por él en las entrevistas.
Las críticas han aumentado luego de que resurgiera en redes sociales un video antiguo donde presuntamente Florinda Meza golpeó a Chespirito.
En el video que se ha viralizado en TikTok, Roberto estaba dando una entrevista desde su casa a la periodista Adela Micha con ayuda de una webcam cuando fue golpeado.
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Aunque Florinda Meza no aparece en el video, se escucha cómo le dice que levante la mirada y, debido a que no le entendió, lo golpeó con algo en la frente.
"Me está haciendo unas señas Florinda, dice que me quiere pero... Ah, que levante la vista, esta es la cámara, esta cositita", se escucha decir al humorista.
El video compartido por la usuaria @betty77590 ya suma 2.5 millones de reproducciones y ha generado indignación entre los usuarios de la plataforma.
Algunos han comentado que sintieron miedo con solo escuchar el ruido de sus tacones, otros consideran que fue su "karma" por dejar a su familia.
¿Es cierto que le ordenaba qué decir?
En medio de la polémica que vive Florinda Meza por la bioserie de Chespirito que lanzó "Max", la viuda del comediante se ha dado el tiempo de responder a las críticas y dudas de la audiencia por medio de redes sociales.
Uno de los cuestionamientos más frecuentes es por qué no dejaba hablar al humorista en las entrevistas.
Por medio de un comentario en su cuenta de Instagram, Florinda Meza aclaró que era el propio Roberto Gómez Bolaños quien le pedía que estuviera junto a él en las entrevistas porque tenía un problema de audición y temía equivocarse.
Con el tiempo, su condición se agravó y le pidió que contestara las preguntas por él si lo veía confundido.
"En sus últimos años, Roberto ya no escuchaba casi nada. Le daba vergüenza y angustia que le preguntaran cosas y él contestara algo diferente. Me pedía que siempre estuviera a su lado y le repitiera en tono alto las preguntas... Con el tiempo, su problema creció y me decía que si veía que podía estar confundido, respondiera yo por él", aseguró.
