El Vaticano confirmó este día la muerte de Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, a los 88 años de edad. Francisco fue el 266 Papa de la Iglesia católica, ocupando el puesto desde hace casi 12 años.
De nacionalidad argentina, Bergoglio fue conocido como uno de los Papas más abiertos e innovadores de la Iglesia católica, generando tanto adeptos como detractores por su humildad, su compromiso con el diálogo y su forma de interpretar la palabra de Dios.
Antes de entrar en el seminario como novicio de la Compañía de Jesús, trabajó una temporada como técnico químico. Entre 1964 y 1965 fue profesor de Literatura y Psicología en la escuela jesuita Inmaculada Concepción de Santa Fe. En 1969 fue ordenado sacerdote y entre los años 1973 y 1979 fue el superior provincial de los jesuitas en Argentina.

El 13 de marzo de 2013, el cónclave que se celebró tras la renuncia de Benedicto XVI eligió como Papa a Jorge Mario Bergoglio, quien manifestó su voluntad de ser conocido como Francisco, en honor al santo de Asís.
Bergoglio fue, además, el primer Papa jesuita y el primero proveniente del hemisferio sur. Fue también el primer pontífice originario de América y el primero no europeo desde el sirio Gregorio III, fallecido en el 741.
Funeral sencillo
El papa Francisco había dejado por escrito cómo quería que fuera su funeral, más sencillo que en el pasado, fiel a su estilo austero, sin la exposición del cuerpo en un catafalco en la basílica de San Pedro, sino en un ataúd que ya no será triple como antes.
Además, dispuso ser sepultado en una capilla de la basílica romana de Santa María La Mayor, que custodia el icono 'Salus Populi Romani', del que era muy devoto, en vez de reposar en la cripta vaticana.
"Sede vacante"
Tras la defunción de Francisco, la Iglesia queda en "sede vacante" y será el cardenal 'camarlengo', actualmente el estadounidense Kevin Joseph Farrell, quien la administre hasta que se halle un sucesor, tal y como dicta la Constitución Apostólica 'Universi Dominici gregis' (1996).