La organización SNAP (Red de Sobrevivientes de Abuso por Sacerdotes), que se dedica a documentar casos de abusos sexuales perpetrados por miembros del clero y brindar apoyo a las víctimas, lanzó serias acusaciones contra el nuevo Papa León XIV, afirmando que encubrió casos de abuso durante su tiempo como obispo en Perú. Esta declaración se produjo poco después de la primera aparición pública del nuevo pontífice, generando un intenso debate sobre la responsabilidad de la Iglesia en el manejo de dichos casos.
Acusaciones de encubrimiento en Perú
Según un comunicado emitido por SNAP, el Papa León XIV, actuando primero como provincial de los agustinos y luego como obispo de Chiclayo, era plenamente consciente de los casos de abuso y no tomó las acciones necesarias para abordarlos. La organización señala que, durante su gestión, permitió que un sacerdote acusado de abusar de menores, cuyo trabajo pastoral había sido limitado desde 1991, residiera en un convento en Chicago en 2000, a pesar de que se encontraba cerca de una escuela primaria católica.
Además, el comunicado destaca que, mientras León XIV ocupaba el puesto de obispo, tres víctimas presentaron quejas ante las autoridades civiles en 2022 tras no obtener respuestas satisfactorias a sus denuncias dentro de la diócesis. SNAP señala que las víctimas manifestaron que el ahora papa no inició ninguna investigación, envió "información insuficiente a Roma" y, lo más grave, la diócesis permitió que el sacerdote continuara celebrando misa. Esta situación fue corroborada por fotos del sacerdote oficiando misa que las víctimas anexaron como evidencia.
El 25 de marzo de 2025, SNAP ya había presentado una denuncia formal contra el Papa León XIV bajo el decreto "Vos estis lux mundi", que establece normas concretas para que la Iglesia católica responda a los abusos sexuales cometidos por clérigos y otros miembros de institutos religiosos.
Demandas del grupo SNAP
Ante estas serias acusaciones, la organización SNAP exige que el nuevo Papa, en sus primeros 100 días de pontificado, tome "acciones decisivas". Estas acciones incluyen:
- La creación de una Comisión Global de la Verdad con la plena cooperación del Vaticano.
- La implementación de una ley de tolerancia cero universal en el derecho canónico.
- Establecer acuerdos legales internacionales para asegurar la transparencia y la rendición de cuentas.
- La creación de un Fondo de Reparaciones que sea financiado por las víctimas y respaldado por activos de la Iglesia.
Estas demandas reflejan la urgencia que siente la organización ante una problemática que ha afectado a numerosas víctimas en todo el mundo. La presión sobre el nuevo pontífice es palpable, ya que el tiempo corre y la comunidad espera respuestas efectivas y cambios significativos dentro de la institución.
Las acusaciones de encubrimiento y la falta de acción determinada por parte de la Iglesia Católica han llevado a un creciente clamor por justicia y cambios sustanciales en la manera en que se manejan las denuncias de abuso sexual dentro de la institución. La reacción del Papa León XIV a estas acusaciones podría marcar un momento crítico en la historia contemporánea de la Iglesia Católica.