Miembros del Caucus Hispano del Congreso de Estados Unidos enviaron una carta al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, para expresar su rechazo a la propuesta de un impuesto especial del 5% sobre las remesas. Esta medida fue planteada por el Comité de Recursos y Arbitrios y ha generado preocupación entre los legisladores latinos, quienes advierten que afectaría directamente a millones de familias inmigrantes.
En el documento, los congresistas destacan que las remesas no son un lujo, sino un apoyo vital para cubrir necesidades básicas como alimentación, salud y educación de millones de personas en países con economías frágiles. "Estas transferencias son esenciales para la supervivencia de familias enteras y fortalecen los lazos con nuestros vecinos del hemisferio", señalan.
Impuesto se aplicaría a más de 40 millones de persona
El impuesto, según lo propuesto, aplicaría a más de 40 millones de personas, incluidos titulares de tarjetas de residencia permanente y visas temporales, pero eximiría a ciudadanos estadounidenses. Esta exclusión, afirman los congresistas, establece un sistema "discriminatorio y punitivo" que castiga a inmigrantes trabajadores que aportan al desarrollo del país en sectores clave como la agricultura, la salud y la tecnología.
Los legisladores también respaldaron las críticas de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien calificó la iniciativa como perjudicial tanto para la economía de su país como para la de Estados Unidos. "Tiene razón", afirman. "Un impuesto a las remesas representa una carga para las familias necesitadas y debilita los esfuerzos para reducir la migración irregular".
En su carta, el Caucus Hispano subraya que la propuesta "no solo es una mala política, sino una traición a nuestra identidad como nación de inmigrantes". Por ello, instan a Johnson a rechazar esta disposición, que consideran contraria a los valores de libertad económica y responsabilidad personal que afirma defender el Congreso.
