Es común que en los hogares se coloquen imanes en la refrigeradora como decoración o recuerdos de viajes; sin embargo, también es común escuchar mitos sobre posibles efectos en el funcionamiento de dicho electrodoméstico o en el consumo de energía.
El rumor más común es que los imanes generan un campo electromagnético que influye en el consumo de energía del refrigerador.
Ante esto, la empresa eléctrica española, Endesa, señaló que todo es falso y la posibilidad de que estos mismos imanes sean perjudiciales para la comida que guardas en el refrigerador.
"Todo en este mito es falso, incluyendo los estudios científicos que cita y la posibilidad de que estos mismos imanes sean perjudiciales para la comida que guardas en el frigo. La realidad es que los campos magnéticos de estos imanes son tan insignificantes que ni siquiera atraviesan la puerta de la nevera."
Los campos magnéticos de estos imanes son tan insignificantes que ni siquiera atraviesan la puerta de la refrigeradora.
En algunos casos específicos sí podrían afectar su funcionamiento, como por ejemplo, los refrigeradores de nueva generación, que incluyen pantallas táctiles en sus puertas, podrían verse afectados por la energía que emiten los imanes, aunque sea mínima. Los sistemas de control del dispositivo podrían verse alterados.
Asimismo, si se colocan demasiados imanes en las puertas de la refrigeradora, el peso acumulado podría impedir que estas se cierren adecuadamente.
Además, estos adornos también podrían rayar y deteriorar la superficie del electrodoméstico reduciendo la capacidad de recubrimiento que le brinda al aparato.
Algunas alternativas para evitar que el refrigerador sufra algún tipo de daño por el uso de imanes, podría implementar pizarras o tableros magnéticos.
Con información de Endesa*
