El presidente del Congreso de la República, Nery Ramos, compareció este lunes 13 de enero a una audiencia en el caso Hogar Seguro Virgen de la Asunción, en la cual rindió su declaración testimonial debido a que ejercía como director de la Policía Nacional Civil en el momento en el que ocurrieron los hechos, hace más de siete años, cuando 41 menores perdieron la vida a consecuencia de un incendio en el centro estatal.
La diligencia estaba programada para horas de la mañana de este día; sin embargo, el diputado se encontraba fuera del país y su vuelo tuvo un atraso. En ese contexto, el Ministerio Público solicitó al Tribunal Séptimo de Sentencia Penal que se aplazara para la tarde, lo cual fue admitido.
En su declaración, Ramos aseguró que el expresidente de la república, Jimmy Morales, no respetó la cadena de mando de la Policía Nacional Civil (PNC) al ordenar directamente que agentes permanecieran en el lugar e ingresaran al recinto.
Línea de mando de la PNC no se respetó
Con respecto a lo ocurrido, Ramos señaló que, como correspondía en este caso, la PNC no tenía a su cargo el resguardo a lo interno de los menores que estaban albergados, sino que se trataba de la protección perimetral del inmueble para evitar que pudiera ingresar alguna amenaza o acción que pusiera en riesgo la integridad o la vida de los adolescentes.
Explicó que después de los incidentes ocurridos la noche anterior al incendio, cuando los menores habían salido de las instalaciones del hogar y posteriormente fueron retornados, se le instruyó al Subdirector General de la PNC que retirara a los efectivos que habían participado en el proceso de recuperación de menores.
"Sin embargo, el mando que se encontraba en el lugar, Wilson Petronilo López Maldonado, recibió una llamada, a través del teléfono de un funcionario de la Secretaría, por parte del presidente en ese momento, ordenándole que mantuviera el esquema de seguridad en el lugar. Al ser informado yo de esa llamada, tomé la decisión de llamarle al ministro de Gobernación para verificar si en realidad se trataba de una llamada del presidente. Luego, él me devuelve la llamada y me confirma que, en efecto, así era", relató.
"Para tener la certeza que se tratara de una orden del presidente y no de cualquier persona haciéndose pasar por el presidente, tomé la decisión de verificar si se trataba de esa orden, aun cuando no es usual recibir una orden para una autoridad superior hacia un mando que se encuentra en el lugar de los hechos. Para esa razón, la ley de la PNC establece una línea de mando que, en este caso, no se respetó",
manifestó.
Según el exjefe policial, pese a esa orden, enfatizó en todo momento al comisario las instrucciones que ya se habían dado de apartar a las fuerzas policiales de los incidentes y no ingresar.
"A sabiendas que la orden que se estaba dando no estaba dentro del marco de lo que la ley de la PNC establece y, sobre todo, lo que establece la Constitución de la República de no obedecer órdenes manifiestamente ilegales, tomé una decisión personal de ratificar mi orden inicial: que se mantuviera en todo caso el esquema de seguridad perimetral externo y bajo ninguna circunstancia, porque no es función de la PNC, el ingreso o custodia de los menores que no estaban en calidad de custodia, sino de protección y refugio",
compartió.
"Desconozco en horas de la mañana cuáles fueron las circunstancias que llevaron a que el mando que el comisario Petronilo deja a cargo, después de irse a descansar, ingresara a algunos efectivos de policía por una decisión propia, que luego nos enteramos que fue a raíz de amenazas hacia él, incluso de perder su trabajo si no lo hacía. Ya en mi calidad de director, no tuve conocimiento", indicó Ramos.
Hechos en el Hogar Seguro
De acuerdo con investigaciones de la Fiscalía contra el Delito de Femicidio, exfuncionarios de la Secretaría de Bienestar Social (SBS) habrían incurrido en varias irregularidades los días 7 y 8 de marzo de 2017. La acusación señala que no cumplieron con sus funciones en una serie de hechos.
En el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, ubicado en San José Pinula, Guatemala, se registró el incendio en un área donde las niñas y adolescentes estaban encerradas.
Todo se inició el 7, cuando varios adolescentes que estaban internos en ese centro lograron salir de las instalaciones, ya que denunciaban ser víctimas de malos tratos en ese lugar. Sin embargo, fueron retornados por agentes de la Policía Nacional Civil.
Según el Ministerio Público, las 56 menores fueron colocadas y encerradas en un aula, y como medida de protesta, las jóvenes habrían incendiado las colchonetas que tenían para dormir. El saldo fue de 41 personas fallecidas y el resto quedaron heridas.
