La Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP) anunció este viernes 16 de mayo el traslado del abogado Eduardo Gabriel Masaya Juárez, señalado en el caso "Corrupción Semilla", a la cárcel Mariscal Zavala, ubicada en la zona 17 de la Ciudad de Guatemala.
El profesional del derecho permanecía desde febrero pasado en la referida prisión; sin embargo, por causas que hasta ahora no se han dado a conocer, se emitió una orden judicial para que fuera ingresado al centro preventivo para varones de la zona 18.
El referido traslado se ejecutó hoy en horas de la madrugada, en medio de dudas de parte de la defensa de Masaya que aseguró no haber sido notificada con respecto a este cambio y el argumento utilizado para el mismo.
La DGSP emitió un comunicado esta tarde en el que señaló que, en cumplimiento del mandato legal que respalda el actuar de la institución y que obliga a mantener la seguridad de la población de libertad y salvaguardar su integridad física, se dispuso trasladar a Masaya.
La dependencia del Ministerio de Gobernación agregó que esto se dio con base en lo que indica la Ley del Régimen Penitenciario respecto a "situación de emergencia", por lo que se anunció el regreso del sindicado al centro de detención de la zona 17.
"(Esto se da) en total observancia y respeto de sus derechos fundamentales", destacó el Sistema Penitenciario.
Defensa de Masaya denuncia "tortura psicológica"
El abogado Alejandro Xiloj, quien ejerce la defensa de Masaya, explicó esta mañana durante una entrevista en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, que no habían sido notificados del traslado por parte del órgano jurisdiccional a cargo del caso Semilla.
De igual forma, consideró que el cambio de prisión corresponde a otra resolución "arbitraria" de parte del juez Séptimo Penal, Fredy Orellana. Asimismo, denunció que esto atenta contra los derechos humanos de su patrocinado.
Indicó que esta mañana realizó una visita a su defendido en el preventivo de zona 18. Sin embargo, dijo desconocer en qué situación se encuentra con respecto a su seguridad, ya que no pudo establecer en qué área fue recluido. Señaló que Masaya estaba bien físicamente, pero afectado a nivel psicológico.
En su opinión, lo que está viviendo Masaya "es una tortura psicológica". "Tratarlo como una persona de alta peligrosidad. E incluso, el simple hecho de haberlo trasladado a un centro preventivo de alta peligrosidad donde su vida corre peligro, efectivamente, es una tortura en contra de él", puntualizó.
* Con información de Winston Cano, Emisoras Unidas 89.7
