Un tribunal de alto riesgo de Guatemala emitió este viernes su veredicto en el proceso judicial en contra de tres paramilitares por la violación sexual de mujeres durante el conflicto armado interno (1960-1996) que vivió el país centroamericano.
En el momento de la argumentación del fallo, la jueza presidenta María Eugenia Castellanos mencionó que las violaciones se iniciaron en Guatemala desde la conquista española y continuó dándose hasta generarse este caso contra las mujeres Achí.
"Las trataban mal. Les decían ‘indias shucas’, eran degradadas", indicó la togada, a la vez que calificó este y otro tipo de incidentes como tortura.
Tras exponer los factores tomados en cuenta para esta resolución, se indicó que se pudo demostrar que los acusados cometieron delitos contra los deberes de la humanidad y violación sexual, al haber tenido acceso carnal contra las víctimas.
A criterio del Tribunal de Mayor Riesgo B, estas personas actuaron en el marco de lo que establece la regulación nacional al respecto del referido delito. También, se consideró que violentaron convenios de carácter internacional que protegen a las personas víctimas del conflicto armado interno.
En ese contexto, el tribunal resolvió por unanimidad imponer una pena de 40 años de prisión inconmutables contra Pedro Sánchez, Simeón Gómez y Félix Tum, quienes en 2019 fueron dejados en libertad por una jueza por el mismo delito.
Sin embargo, los tres sindicados debieron enfrentar un nuevo debate público y oral debido a que la defensa de las víctimas accionó una apelación que fue aceptada por considerar que la liberación de los paramilitares fue arbitraria.
Destacan sentencia condenatoria
Lucía Xiloj, abogada de los querellantes adhesivos, se pronunció con respecto a lo dictado por el tribunal. Consideró que se trata de una sentencia importante para las mujeres achí y para todas las mujeres que han sido víctimas de violencia sexual.
"Porque, como escuchamos de los argumentos del tribunal, se hace un reconocimiento de que los hechos de violencia sexual perjudican grandemente la vida de las mujeres y que el daño no solo es físico, sino también psicológico. Que daña el proyecto de vida y que, prácticamente ,no hay una situación que pueda reparar ese daño", dijo.
"Creo que es un paso importante para las víctimas del conflicto armado interno, pero también para quienes sufren abuso sexual en la actualidad. El hecho de que se haya considerado las diferentes formas de participación de los acusados también es importante porque, en este caso, se estableció que también fueron colaboradores en estigmatizar a las mujeres y de esa cuenta fueron víctimas de las graves violaciones de los derechos humanos", añadió la profesional.
Mientras tanto, Paulina Ixpatá, quien es sobreviviente de violencia sexual por parte de los patrulleros de autodefensa civil (PAC), pidió evitar cualquier represalia contra las sobrevivientes tras la resolución del Tribunal.
"Le agradecemos a la Santa Tierra que nos ayudó. Logramos un segundo juicio en contra de los patrulleros que cometieron delitos durante el conflicto armado. Esperamos también la reparación digna. Ojalá que los familiares de los acusados no nos amenacen", puntualizó.
* Con información de Omar Solís, Emisoras Unidas Digital.

















