El director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), Edwin Rojas, se refirió este jueves 10 de julio a la actividad sísmica que se mantiene en el país, en el marco de la cual ya se superan los 300 eventos.
En conferencia de prensa desde el Palacio Nacional de la Cultura, el funcionario indicó que es importante tomar en cuenta el contexto geológico y la posibilidad del origen de lo que se ve en la región.
"Recordemos que nuestro territorio es por naturaleza sísmico, estructuralmente tiene esta problemática, y confluyen aproximadamente tres placas dentro del territorio, la de Cocos, la del Caribe, al sur del país; y la norteamericana", dijo.
Agregó que la vinculación con la placa Caribe al centro del país es lo que ha generado un movimiento transformante que ha llevado a la liberación de energía, misma que se ha corrido a través del sistema de fallas paralelas que están a lo largo del arco volcánico de Guatemala. "Esa es la razón por la que también se ha generado algún tipo de sensibilidad en estas regiones", enfatizó.
La secuencia sísmica se inició desde las 15:11 horas del pasado martes 8 de julio y y se mantiene hasta el momento, con 348 temblores registrados, de los que al menos 25 han sido sensibles. Esta situación afecta principalmente a regiones de los departamentos de Guatemala, Sacatepéquez y Escuintla, donde se han dado daños en estructuras y la pérdida de siete vidas humanas.
El experto añadió que el origen de los sismos es 100% tectónico y no volcánico. Además, indicó que se ha establecido que los movimientos estaban ligados a la falla de Jalpatagua, pero se entendió que como parte de esta falla y del arco volcánico donde están las fallas paralelas, es posible que todo el "fallamiento paralelo" en este arco sea el responsable de lo que hasta ahora se ha estado sintiendo.
"Dada esa magnitud de este arco que tenemos en la parte volcánica del sistema de fallas, la influencia ha estado en el orden geográfico desde la parte de la falla de Jalpatagua, pasando por Escuintla, Sacatepéquez, Villa Nueva y Amatitlán", explicó.
Contexto histórico de los sismos en Guatemala
A criterio de Rojas, es importante entender el contexto histórico del país, por lo que hizo un recuento de los eventos que se han tenido con el fin de conocer cuánto tiempo podría durar.
Por ello, recordó que en 2019 se tuvo un sistema de sismos que se manifestaron a través de un comportamiento tipo enjambre, principalmente en Sacatepéquez, con sismos principales entre 4.6 grados y que generaron aproximadamente 400 réplicas. El tiempo transcurrido que esto pudiera mermar y regresar a la normalidad fue de aproximadamente dos meses.
En tanto, en 2021 se tuvo una categoría de secuencia sísmica en el país con un sismo principal de 4 grados y réplicas entre 1.9 y 3.2 grados. Esto generó aproximadamente 80 réplicas, con duración de la percepción de los movimientos de alrededor de ocho días.
El 16 de enero de 2024, a las 10:26 horas se tuvo un evento principal de 3.5 grados, sensible en Sacatepéquez y Guatemala, seguido de 18 réplicas de magnitudes entre 0.8 y 3.5, que se presentaron durante las próximas ocho horas.
De esa cuenta, entonces, al día de hoy después del inicio de esta secuencia sísmica que se está viviendo, caracterizada por un sismo premonitor de 5.2 grados y uno principal de magnitud 5.6, seguido por réplicas, se han desarrollado 348 eventos sísmicos.
"El Insivumeh, consciente de la naturaleza sísmica, ha generado acciones que han permitido evaluar nuestro sistema de información, de tal cuenta que hemos instalado algunos sensores sísmicos temporales que permiten ubicar un instrumento en áreas que están siendo vulnerables principalmente a eventos de magnitud mayor. Estamos, en este momento, haciendo la evaluación", añadió Rojas.
Finalmente, señaló que se van a seguir presentando réplicas en los siguientes días, en función de las estadísticas que se tienen. Sin embargo, resaltó que es importante mantener la calma.



