Los centros electorales de Guatemala abrieron a las 07.00 horas para celebrar los comicios presidenciales, legislativos y municipales en este país, donde están convocados más de ocho millones de votantes.
Además del presidente y el vicepresidente de la República, los guatemaltecos empadronados deberán elegir a los 160 diputados al Congreso, 20 al Parlamento Centroamericano y 340 corporaciones municipales.
En total están habilitados 2 mil 932 centros de votación, para los que se crearon 21 mil 089 Juntas Receptoras de Votos, formados por voluntarios que se encargarán de la recepción, escrutinio y cómputo de los votos.
Las urnas estarán abiertas hasta las 18.00 horas, tras lo cual se dará comienzo al escrutinio que se prevé largo y que estará vigilado por observadores nacionales e internacionales.
Atentos a los resultados
Precisamente ellos serán los encargados de velar porque no se produzca un fraude, una acusación que se multiplicó durante los últimos días y que obligó al Tribunal Supremo Electoral a manifestar su compromiso para garantizar la transparencia del proceso y pedir a la ciudadanía que acuda masivamente a votar.
En este sentido, el expresidente de Costa Rica y jefe de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Guillermo Solís, invitó este domingo, al inaugurar el evento electora, a la “tranquilidad” y a la participación, y admitió que la desinformación puede generar “en un momento como este algún tipo de violencia”.
Los primeros chapines que votaron en Maryland y Los Ángeles #EleccionesGT2019 #EUElecciones2019
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Las novenas elecciones
Las elecciones de este domingo son las novenas de la era democrática que se instauró en Guatemala en 1986 con la llegada al poder del democratacristiano Vinicio Cerezo tras varias décadas de regímenes militares que se sucedieron en el poder mediante golpes de Estado y fraudes electorales.
Desde entonces, siete civiles han estado en el poder, pero en 2012 llegó a la Presidencia el general retirado Otto Pérez Molina, quien renunció en el 2015 tras ser denunciado por corrupción y en la actualidad está preso y procesado junto a quien fuera su vicepresidenta.