1. Hacíamos la tarea sin preguntarle a nuestros compañeros como iban por e WhatsApp.
2. Nuestra adolescencia era más sencilla, no andábamos enterándonos por Snapchat, Facebook o cualquier red social lo que hacían todos nuestros amigos y a las fiestas que no éramos requeridos.
3. Recibíamos invitaciones impresas y visita de nuestros amigos para invitarnos a algo, ahora todo son eventos vía Facebook.
4. Hablábamos más por teléfono con nuestros amigos, no por chat.
5. Las redacciones de revistas o periódicos se comunicaban vía telefónica para dictar a un redactor sus adelantos de la nota que traían al día.
6. En el trabajo las personas pasaban más tiempo en el área de café que frente a la computadora. Se seguía procrastinando el trabajo de la misma forma.
7. No había maratones de series. Había que esperar cada semana para averiguar si tu personaje favorito había muerto.
8. Para conocer sobre tu grupo favorito te conformabas con cualquier publicación, foto o recorte que pudieras encontrar. Nada de Fanpages!
9. La gente convivía en la mesa.
10. Pasabas más tiempo con tus amigos, pero no tenías la posibilidad de conocer a tantas personas ni nos enterábamos de lo que pasaba en gran parte del mundo.
11. Cuando un amigo se mudaba a otra ciudad el único contacto que tenían era por teléfono y en muchos casos se perdía el contacto.
12. La única manera de conocer a alguien era coincidiendo en algún lugar a través de algún amigo en común y no pensabas en que al llegar a tu “date” alguien diferente te iba a estar esperando.
13. Si querías ponerte en contacto con un famoso, tenías que hacerlo por correo, y las posibilidades de recibir una respuesta eran mucho menores.
14. No vivíamos con la ansiedad del “visto” en los mensajes.
15. Había menos peleas entre parejas, la vida era más privada
16. Si querías aprender a cocinar, o tomabas un curso o te sometías a las revistas de cocina.
17. La letra de tu canción favorita bien podía quedar en la duda absoluta.