Las razones por las cuales nadie puede aguantar las lágrimas frente a una cebolla y los trucos para evitar llorar por ellas
Si la última vez que picaste o partiste una cebolla lloraste, no tienes nada de qué apenarte. Es una reacción normal y plenamente química.
Se trata de un mecanismo de defensa básico de las cebollas. Para evitar ser comidas, las cebollas provocan esta reacción, liberando un químico llamado factor lacrimatorio que es altamente irritante para los ojos.
Al cortar una cebolla, dos sustancias dentro de ellas se mezclan y como consecuencia se produce un gas que contiene azufre. Al contacto con el agua, como la humedad que protege nuestros ojos, este se descompone y forma ácido sulfúrico.
En un afán para mantener los ojos limpios, nuestro cerebro reacciona enviando señales a los lagrimales para que estos produzcan más lagrimas para mantener el ojo limpio y así, protegido del ácido sulfúrico. Como consecuencia lloramos.
Los trucos para evitar llorar
Existe un sinfín de trucos para evitar llorar al picar o partir una cebolla. Algunos de los más populares son los siguientes:
- Picar la cebolla sobre una tabla mojada
- Utilizar un cuchillo mojado o húmedo para cortar la cebolla
- Colocar un vaso o un bowl con agua cerca de la cebolla al picarla o cortarla
- Colocar un pan viejo cerca de la cebolla al picarla o cortarla
- Picar la cebolla manteniendo un sorbo de agua en la boca en todo momento
- Congelar la cebolla por unos minutos antes de picarla o cortarla para compactar sus jugos.
¿Conoces algún otro truco?