Un estudio revela que no es solo importante lo que comemos y bebemos, sino también cómo lo hacemos. Investigadores del Reino Unido buscaban descubrir qué alimentos y bebidas ácidas son las más perjudiciales para la erosión dental y si la forma en que los consumimos tiene algún efecto sobre ello.
La erosión dental puede ocasionar: decoloración, sensibilidad e incluso pérdida de los dientes. Una de las causas principales de la erosión dental es la presencia de ácidos en nuestras comidas y bebidas, y los refrescos y los zumos de frutas se encuentran entre los principales ofensores. Aunque también es cierto que algunas personas que consumen tales alimentos no experimentan la erosión dental.
Esto plantea una pregunta: ¿cómo afecta el consumo de ácidos alimentarios nuestro riesgo de erosión dental?
Para averiguarlo, los investigadores se basaron principalmente en los datos de un estudio previo, que incluyó 600 adultos. De estos, 300 tenían erosión dental grave, mientras que los 300 restantes no.
Como parte del estudio, solicitaron a los sujetos que informaran acerca de su frecuencia, momento y duración del consumo de ácidos en la dieta. Además, se les pidió a los participantes que informaran sobre cualquier hábito relacionado con beber antes de tragar bebidas ácidas, por ejemplo, tomar bebidas calientes o usar pajilla. Los investigadores también analizaron los datos de otros estudios para determinar cuáles son los peores alimentos y bebidas para la erosión dental.
Como era de esperar, el análisis reveló que los alimentos y bebidas ácidas representaban el mayor riesgo de erosión dental. El equipo descubrió que el riesgo de erosión moderada o severa de los dientes era 11 veces mayor para los adultos que tomaban bebidas ácidas dos veces al día, particularmente cuando se consumían entre comidas, en comparación con aquellos que consumían dichas bebidas con menos frecuencia. Cuando las bebidas ácidas se consumían con las comidas, el riesgo de erosión dental se reducía a la mitad.
Curiosamente, los investigadores descubrieron que agregar aromas de frutas a las bebidas, por ejemplo, agregar limón al agua caliente, las hacía tan ácidas como la soda.
Además, se descubrió que la soda sin azúcar era tan erosiva para los dientes como la soda endulzada con azúcar, y que las bebidas calientes tenían un mayor potencial erosivo que las bebidas frías.
Es importante destacar, sin embargo, que los científicos descubrieron que no era importante el tipo de alimentos y bebidas que se consumían, pues el estudio reveló que el riesgo de erosión de los dientes aumentaba al beber las bebidas con pajita (sorbiendo) o aguantando el líquido en la boca antes de tragarlo.
Consejo: Beber agua o leche al comer y enjuagarse la boca después de consumir bebidas ácidas puede ayudar a reducir la erosión dental.