Desde el 27 de junio recién pasado, la venta de antibióticos será solo con receta médica, en farmacias privadas o estatales, para evitar la resistencia a estos medicamentos, que con el tiempo puede hacer imposible el tratamiento de infecciones y enfermedades. Eso incluye la regulación de esteroides oftálmicos.
El ministro de Salud, Carlos Soto, estuvo como invitado en el programa A Primera Hora y asegura que el país ocupa el cuarto lugar de Latinoamérica con la mayor resistencia a los antibióticos.
De esa forma justifica la entrada en vigencia del Acuerdo 145-2019, relativo a la regulación de antimicrobianos, que además de los medicamentos contra bacterias incluye a los que atacan virus, hongos y parásitos.
En palabras claras, en adelante, los antibióticos de vía oral y parenteral, y esteroides oftálmicos hora solo se podrán adquirir bajo prescripción médica.
- Ministro Carlos Soto, ¿cómo se decide esta disposición?
El tema comienza con la resolución de la 70 Asamblea Mundial de la Salud efectuada en 2017, donde los jefes de gobierno deciden, en conjunto, sacar un acuerdo para que en los países que distribuyan los antimicrobianos, oral, intramuscular y oftálmico, dejen de hacerlo sin receta.
Guatemala está entre los países resistentes a los antimicrobianos… en el cuarto lugar.
¿Qué significa eso?
La resistencia puede causar el uso de antibióticos de mayor necesidad o incluso la muerte de los pacientes. Lo que había que hacer es tomar la actitud de que los antibióticos se prescriban con receta.
Lo venimos trabajando con técnicos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS? Se comenzó a trabajar con organizaciones de infectología y era un grito de necesitad para que lo hiciéramos en los hospitales. Luego de nueve meses de trabajarlo, decidimos sacar el acuerdo ministerial.
Eso lo consensuemos con las farmacéuticas, las farmacias, los colegios… se decía que era para favorecer a los médicos o a las farmacias, y es todo lo contrario.
La autoprescripción es delicada. ¿Qué pasaba en las farmacias? Uno llegaba con una receta de un antibiótico, y entonces le ponen un cuponcito a los medicamentos y en tanto más vendan ese producto, reciben más ganancias.
Teníamos que regular esas malas prácticas para que se respete a las farmacéuticas y a los médicos.
- ¿A quiénes no les gustó?
Eso es complicado. Los que más han criticado es la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, porque dicen que se veda el derecho humano a las personas que viven lejos.
Pero es cuestión de acostumbrarse a cumplir la ley. Nosotros tenemos 400 centros de salud que pueden recetar un antibiótico. En todas las áreas al centros y puestos de salud, ese es el camino para que sean evaluadas y para que se les recete un antibiótico.
- ¿Qué es peor, vedar el derecho a los antibiótico o que el paciente se auto recete?
Que se auto recete, porque en algún momento va a tener alguna infección.
Por ejemplo, el 90 por ciento de médicos de Guatemala sabe cuáles son las patologías principales que sufrimos en Guatemala. Por ejemplo, la amigdalitis, es sensible a la penicilina o la amoxicilina. Si en 48 horas no hay respuesta, uno busca qué medicamento le prescribe al paciente.
- Cuestión de dinero
Eso es actitud de la gente. La gente puede ir a un centro de salud y ahí se le evalúa. En centro privado se le hace su cultivo y se paga. Pero a nivel estatal no se le cobra un centavo a la gente.
- ¿Cómo regular los precios de los medicamentos?
Eso es el negocio más fuerte en Guatemala con las tabacaleras. Regular ese precio debería hacerlo Economía. El tabaco es igual que el de las farmacéuticas.
Para beneficiar al pueblo estamos abriendo farmacias de Proam, donde un blíster cuesta Q10. Hacemos eventos grandes, sin ganarle un centavo.
Viene un producto del extranjero, cuesta en euros, lo distribuye la farmacéutica, dice: ‘le vamos a poner 200, farmacia 20 $ Q300. Lo lograramos evitar esas farmacéuticas podríamos ponerlas más baratas.
- Se dice que el Estado las compra más caras
No sé a qué estado se refiere. Nosotros las compramos barato. En los centros son gratis. Es obligatorio que sean genéricas para que sean más baratas y accesibles para todos.
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- Precios según UNOP, prefieren más baratos, los genéricos ¿son efectivos?
El Ministerio de Salud desde hace 25 años comenzó con las buenas prácticas de manufactura, pero solo un 50 por ciento cumplía con eso. Les llamamos y les dijimos que si para agosto de este de año no pasaban del 95 cerraríamos su producción.
Eso significa, mejorar infraestructura y luego nosotros checamos los medicamos en el laboratorio nacional de salud. Ahora lo hemos llevado a un 80 por ciento de mejoría.
Decidimos que los tres laboratorios que evalúan los medicamentos se integraran al ministerio y se incluyera a los terceros interesados, que ayudan a que los procesos sean más rápido y que los productos entren al mercado. Todos los genéricos son garantizados.
- ¿Y los genéricos importados?
Pasan el mismo proceso. Todos los que pasen el nivel cuatro, que pasen por la FDA, por la EMA de Europa, pueden pasar.
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- No hay suficientes médicos para que atienda la normativa
En Guatemala no hay suficientes médicos. Tampoco enfermeras ni personal de salud. Se concentra en la capital, pero teneos atención en todos los departamentos, en los municipios y tenemos médicos para que puedan recetar en esos lugares.
Les hemos aumentado salarios para que la atención a los pacientes sea mejor. Creemos que los médicos pueden atender.
- ¿Qué pasa si las personas no pueden comprar toda la medicina?
¿Qué pasa? Si a un paciente le recetan 14 tabletas, pero resulta que compra 12 pero ya no compran las otras dos. Si no compran todas las tabletas no les hace efecto la receta.
Yo no entiendo por qué las personas no pueden ir a una farmacia donde venden genéricos y compren barato.
