Vinicius abrió el marcador para el Real Madrid ante Osasuna en el minuto 36 y se emocionó en la celebración de su gol.
El brasileño tomó el balón en la frontal del área, levantó la vista y no dudó en disparar lo justo para que Rubén no llegase pese a su estirada.
Raúl Navas desvió un poco el esférico, pero el tanto fue dado al juvenil atacante de los merengues.
Vinicius liberó toda la tensión acumulada por las críticas y llegó a emocionarse en el césped del Santiago Bernabéu.
Tantos meses sin anotar, casi ocho, tantas críticas por su falta de gol y tantas dudas en el joven futbolista, que estalló en lágrimas de alegría.