Las confesiones personales que Demi Moore ha revelado en su libro autobiográfico ha destapado una caja llena de secretos, rencores y malos recuerdos de la relación con su exesposo Ashton Kutcher.
Ellos iniciaron su romance en 2003, luego se casaron pero la relación no funcionó y decidieron divorciarse en noviembre de 2011.
Parecía que todo era color de rosa, pero el alcoholismo de la actriz, el deseo de él por tener sexo con otras mujeres, sus infidelidades y el aborto espontáneo que tuvo a los seis meses de embarazo terminaron por destruir el amor.
Rencores siguen presentes
La actriz recordó en su autobiografía que el galán creyó que sería una buena broma presumir una imagen de ella en redes sociales, en 2009.
Señaló que Ashton la humilló al tomarle una fotografía mientras estaba vomitando en el inodoro tras embriagarse.
“Era confuso. Ashton me había empujado hacia esa dirección. Cuando llegué demasiado lejos, me hizo saber cómo se sentía al mostrar una foto que había tomado mientras descansaba la cabeza en el retrete la noche anterior”.
“Parecía una buena broma en ese momento. Pero solo fue para avergonzarme”, relató la estrella de la cinta Ghost.
El artista compartió la fotografía con el mensaje: “Shhh, no le digan a mi esposa”. Kutcher fue criticado, y él explicó que se trataba de una bikini y no de ropa interior. Además, dijo que ella estaba planchando sus pantalones.
Advertencia
Demi aseguró que le había avisado a Ashton que publicaría sus memorias, pero un tuit del actor parece indicar que no sabía hasta dónde llegarían las confesiones de su exesposa.
“Estaba a punto de presionar el botón para publicar un tuit realmente sarcástico. Después miré a mi hijo, a mi hija y a mi esposa, y lo borré”. También bromeó y compartió un número telefónico para ser contactado si el público desea conocer la verdad.
I was about to push the button on a really snarky tweet. Then I saw my son, daughter, and wife and I deleted it. ❤️
— ashton kutcher (@aplusk) September 25, 2019