El FC Barcelona ha sido multado por la Federación Española de Futbol (RFEF) con 300 de euros por el fichaje del delantero francés Antoine Griezmann.
De acuerdo con lo expresado por el Comité de Competición, no se ha podido comprobar que Griezmann haya firmado un contrato con la entidad catalana mientras aún tenía valor el del Atlético de Madrid.
Después del fichaje del galo por el Barça, el Atlético denunció que los 120 millones de la cláusula de rescisión cancelados por el club azulgrana eran insuficientes, debido a que el acuerdo se había cerrado cuando la cláusula estaba tasada en 200 millones de euros.
Fichaje cerrado en marzo
Según el club colchonero, el Barcelona y Griezmann habrían cerrado el acuerdo en marzo, mucho antes de haber culminado la temporada.
En la resolución el Barcelona habría reconocido haber tenido contactos con Antoine desde mayo, momento en que Griezmann hizo público su deseo de abandonar el Atlético de Madrid a fin de la campaña.
“Primero se habría producido una resolución del contrato entre el Atlético de Madrid y el Sr. Griezmann como consecuencia del pago del importe de rescisión.
⚖ SANCIONES | Resolución del Comité de Competición en relación a Antoine Griezmann y el FC Barcelona
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— RFEF (@rfef) September 26, 2019
“Posteriormente, ya resuelto el primer contrato, se habría suscrito el segundo con el Barça”, inidicó la competición.
En cambio, reconoce que el Barcelona no “notificó por escrito y con antelación” al Atlético sus conversaciones con Griezmann para su eventual fichaje.
Solo sanción económica
El Comité de Competición reconoce que “la sanción económica (…) no guarda proporción alguna con la importancia de los hechos” y afirma “ser consciente” de “su carácter meramente simbólico”.
Pero, cree que esto “no es motivo suficiente” para optar por la clausura del estadio por un partido, la otra posibilidad sugerida por el instructor.
Al jugador galo se le descarga de cualquier responsabilidad disciplinaria, por lo que se descarta que pueda recibir una sanción.
