Las parejas que se aman de verdad tienden a subir de peso con el paso de los años, pero también hay matrimonios que se esfuerzan por alcanzar una vida saludable.
Cuando te casas te vuelves más sedentario y cambias las salidas en la noche por maratones de películas, las rutinas en el gimnasio por cuidar a los niños y la buena alimentación por lo que esté listo más pronto. Así les pasó a Jasmine Parent y Jeremy Crowley.
Ambos son de Nueva Escocia, Canadá, y desde que empezaron a salir los dos estaban un poquito pasados de peso, pero juntos fueron subiendo más kilos con el paso de los años. Luego, en el 2013, el padre de Jasmine falleció y ella comenzó a comer compulsivamente; Jeremy no lo notaba, pero también empezó a alimentarse con comida chatarra.
Ella llegó a pesar 133 kilogramos y él, 151. Eran la clásica pareja que pasaba las tardes sentados frente al televisor viendo películas y comiendo pizza, palomitas y golosinas. Hasta que los dos dijeron: ¡basta!
Un día decidieron dejar de ver Netflix y cambiaron los maratones de series por horas de ejercicio para ser un mejor ejemplo para sus dos hijas.
Al principio fue muy difícil, pues tenían muchos otros hábitos que eliminar como comprar comida chatarra; también iniciaron a preparar ellos mismos alimentos más saludables, aunque había días que querían renunciar.
Pero nunca se rindieron y se apoyaban mutuamente para no perder de vista su meta en pareja. En cuestión de 12 meses, estos gorditos enamorados bajaron entre los dos 101 kilos. En sus cuentas de Instagram muestran cómo ella consiguió su peso ideal de 77 y él bajó hasta los 106 kilogramos. Así es como se ven ahora.
En las buenas y en las malas, en obesidad y esbeltez, Jasmine y Jeremy nos mostraron que el amor engorda, pero también puede motivarnos a ser mejores versiones de nosotros mismos. Así que en lugar de las tardes de películas, ya estarías considerando el ejercicio como un excelente pasatiempo en pareja.