La historia de Guatemala registra que desde su traslado al Valle de La Ermita, La Nueva Guatemala de la Asunción ha tenido tres cementerios, de los cuales, dos de ellos han sido ubicados en el Centro histórico.
El primer camposanto, abierto en 1770, estuvo ubicado detrás de la Catedral Metropolitana y se le denominaba Cementerio del Sagrario. En el lugar, en la actualidad está el Mercado Central.
El segundo camposanto se inauguró en 1779 y estaba donde ahora se encuentra el parque Enrique Gómez Carillo, antes llamado Parque de La Concordia. Se le denominaba el Camposanto de Los Remedios.
El tercer camposanto
El tercero fue abierto en 1833 y estaba ubicado cerca del Hospital General San Juan de Dios, por lo cual el cementerio llevaba el mismo nombre: Cementerio San Juan de Dios.
La ciudad fue creciendo y, derivado del control sanitario impulsado por el gobierno del general Justo Rufino Barrios, el cementerio se ubicó en la periferia de la ciudad, donde actualmente se encuentra: al final de la 20 calle de la zona 3, desde 1880.
Al principio, el camposanto fue dividido por sectores de acuerdo a las clases sociales y personajes ilustres. Así, había espacios para intelectuales, para grupos, cadetes y policías, entre otros.
Cambios y mayor cobertura
Cuando fue inaugurado, el camposanto tenía 800 metros de frente y 400 metros de fondo. El área total era de 323 mil metros cuadrados.
En 1896 las autoridades del Hospital General San Juan de Dios, que era la entidad que lo administraba, llevó a cabo un proyecto de jardinización.
Sin embargo, a raíz de los terremotos de 1917 y 1918, hubo cambios en su estructura y también se amplió su cobertura.
El Cementerio General de la Ciudad de Guatemala es considerado un monumento patrimonial del país y también una joya arquitectónica a nivel mundial.
En el lugar fueron construidos mausoleos monumentales, cuyo estilo arquitectónico es diverso: neoclásicos, neogóticos, románticos, historicistas, modernistas y neocoloniales. De todo hay.