“De pronto se abrieron las puertas de la Catedral Metropolitana, para mi sorpresa venía el Señor sacramentado”, fue la impresión que expresó Ángel Toc, un fiel católico quien se encontraba en la Plaza de la Constitución.
En este quinto domingo de Cuaresma, en medio de la emergencia por el coronavirus COVID-19, entre las medidas tomadas está evitar actividades que reúnan a grupos de personas.
“Ahorita necesitamos de Dios, no podemos ir a misa, no podemos entrar a la Catedra y lo mejor fue recibir la bendición de Dios”, añadió Toc.
Un momento de fe
Al ver que monseñor Raúl Martínez salió desde la puerta santa de la Catedral exhibiendo al Santísimo Sacramento por unos minutos, los fieles católicos no dudaron en acercarse a las puertas de rejas de la iglesia y recibir la bendición.
En este momento de fe las lágrimas rodaron por los rostros de algunos de los presentes quienes rezaron y pidieron al Señor protección y el fin de esta emergencia.
“fue una bonita experiencia, quería ir a misa pero no se puede por el estado de Calamidad en el que estamos. Me hizo el día el Señor Jesús”, destacó Ángel Toc.
La misa en casa
Pese a que las medidas de prevención han obligado a no reunir en el templo religioso a los fieles católicos, mediante las redes sociales se transmitió la Santa Eucaristía del quinto domingo de Cuaresma, lo cual fue agradecido por los seguidores.