La Liga Nacional cumple este miércoles un mes sin actividad, desde que el 15 de marzo se jugará el último partido del Torneo Clausura.
En la mente quedaron grabados los golazos que le marcó Jorge Aparicio a Municipal, en el Clásico 312 que terminó 3-0, por la jornada 13. Fue el último: El COVID-19 decidió ponerle una pausa al futbol nacional.
Hasta el momento, la Liga Nacional no ha cancelado el torneo y ha dicho que esperará hasta el domingo para saber qué camino tomar.
Pero lo cierto es que las probabilidades de que el futbol vuelva a la normalidad, son inciertas.
Esperan las directrices del gobierno
“El panorama es triste, llevábamos un buen ritmo de competición, habíamos recuperado la participación internacional y se nos viene este parón”, expresa Jaime Sánchez, presidente de la Liga Nacional.
“Si se llegara a cancelar el torneo, perdemos todos. De momento nos queda esperar, estamos amarrados a lo que diga el Presidente Alejandro Giammattei”, recalcó.
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Para Sebastián Bini, técnico de Municipal esto “es algo para lo que no estábamos preparados. Quiero creer que dará tiempo de reanudar el torneo, pero no me salgo de la realidad, esta y la próxima semana serán las más duras”.
“Queremos meterle toda nuestra energía para que el torneo siga. Habría que jugar partidos mucho más seguido, pero si tenemos que hacerlo estamos dispuestos. Queremos darle alegría a la gente, pero lo más importante es que todos tengamos salud”, agregó.
La salud es primero
A pesar de la desesperación por no poder estar en las canchas, los jugadores coinciden en que nada es más importante que la salud.
Allan Miranda, de Comunicaciones, no cree que “sea prudente que se reactive el torneo con esta pandemia, hay prioridades y el futbol no es una de ellas en este momento, ahorita es un tema de salud y debemos tener distanciamiento y estar en casa, no daríamos un buen ejemplo en ese sentido”, expresó.
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Por su lado, Bryan Ordóñez, de Mixco dijo: “Creo que no sería pertinente que se reanude (el torneo) porque expondríamos a nuestras familias también. El parón nos ha afectado porque no es lo miso entrenar en equipo que hacerlo en nuestras casas, pero es por nuestro bien”.
Mientras que para el crema Rodrigo Saravia “todo pasa a segundo plano, la salud es prioridad, pero tenemos mucha fe en que pronto se va a arreglar todo”.
“Si la pandemia sigue aumentando y hay riesgo de contaminarnos, creo que no es lo correcto pensar en una reanudación porque nuestras familias podrían verse afectadas también”, agregó.
También habló sobre la posibilidad de que les sean rebajados los salarios. “A nadie le gustaría, pero creo que es cuestión de tiempo y es entendible”, dijo.
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“No es culpa de nadie, ni de la directiva, el club o los jugadores, pero todos tendríamos que ponernos en la misma balanza y ayudarnos mutuamente”, concluyó.
No paran
A pesar de no llevar sus entrenamientos de manera regular, los clubes se las han ingeniado para mantener en forma a sus futbolistas.
La mayoría de jugadores ha convertido sus casas en gimnasios improvisados.
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Mientras que el confinamiento le ha permitido a muchos, descubrir su lado más humanos y han ayudado a guatemaltecos de escasos recursos.
De momento, el balón seguirá detenido y la alegría en las tribunas deberá esperar, mientras, los principales actores del futbol deberán dar su mejor esfuerzo para mantenerse en forma dentro de cuatro paredes.
*Con información de Keyla Morales y Christian Blanding
