Con cánticos en contra del presidente del Barcelona, seguidores de Messi entraron por la fuerza al Camp Nou, en busca de Josep Maria Bartomeu, dentro de las instalaciones.
En los alrededores del Camp Nou es difícil concebir un Barcelona sin Lionel Messi. El astro es omnipresente en carteles publicitarios, camisetas y en el corazón de los aficionados, que todavía no pueden creer que quiera irse.
Hace apenas unas horas que el capitán culé soltó la “bomba”, como la titulan los periódicos españoles: quiere quedar libre de su contrato con el Barcelona, el club donde recaló hace 20 años para convertirse en uno de los mejores de la historia.
Hinchas sufren por Messi
La noticia se hace indigesta para la afición, más aún después de una temporada aciaga sin ningún título, tensiones continuas entre plantilla y directiva, dos entrenadores destituidos y una dolorosa derrota por 2-8 en Liga de Campeones contra el Bayern de Múnich como colofón.
“Nos han humillado en Europa, la plantilla no ha dado la talla, la gestión de la directiva da pena, pero teníamos a Messi, nos aferrábamos a él. Ahora se va. ¿Y qué? ¿Y ahora qué?”, lamenta un aficionado.
https://twitter.com/DavidIbanez5/status/1298693320001171459
Él, como muchos otros seguidores, tienen claro el culpable de la situación: la junta directiva presidida por Josep Maria Bartomeu que, según la prensa especializada de Barcelona, mantiene malas relaciones con el argentino de 33 años.
🚨🚨Una MULTITUD de aficionados del BARÇA se cuela en el recinto del CAMP NOU a grito de "¡BARTOMEU, DIMISIÓN!". (📹@JuanfeSanzPerez)
¡A las 12 arranca @elchiringuitotv con @jpedrerol! pic.twitter.com/CEA5joza5c
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) August 26, 2020
Piden a Bartomeu que renuncie
Este miércoles, decenas de aficionados se reunieron frente a las oficinas del estadio a gritos de “Bartomeu, dimisión” y “Messi quédate”, y por la fuerza ingresaron a las instalaciones.
“Estamos aquí para sacar la impotencia y la rabia que tenemos, pero creo que, aunque dimita Bartomeu, Messi ya ha tomado su decisión”, decían.
“Esta directiva es la más nefasta del mundo. Queremos que dimitan, que se vayan para no volver nunca más”, clamaban.