Guatemala, Belice, El Salvador y Honduras se encontraban en alerta este miércoles ante la inminente llegada de la tormenta tropical Nana, la cual amenazaba con convertirse en huracán en las próximas horas.

Nana se acercaba peligrosamente a la costa hondureña con vientos de 90 kilómetros por hora, provocando bandas nubosas en varios departamentos del país.

Según expertos, se prevé que la tormenta se convierta en huracán categoría 1 (en una escala de 5), con vientos mayores a 117 kilómetros por hora, con riesgo de inundaciones por la crecida de ríos.

En Belice, las autoridades advirtieron que Nana podría provocar fuertes lluvias con inundaciones y anegamiento de carreteras y puentes, así como fuertes vientos, apagones e interrupciones en el suministro de agua.

En El Salvador, Mario Durán, ministro de Gobernación y presidente de la Comisión Nacional de Protección Civil, anunció que “preventivamente” ordenó “declarar alerta verde a nivel nacional” ante el azote de la tormenta.

Conred advierte sobre incremento de lluvias

Guatemala, en tanto, alertó a las autoridades municipales y a la población sobre los efectos colaterales de las lluvias de Nana, que se espera sean constantes desde el jueves.

“Ante el incremento de lluvias podrían ocurrir inundaciones, derrumbes, deslizamientos (...), así como incremento en el caudal de los ríos y daños a la red vial”, señaló la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).

Las precipitaciones también podrían provocar el descenso de lahares por los barrancos de los volcanes de Fuego y Santiaguito.

David de León, vocero de la Conred, declaró que se espera que Nana ingrese al país degradada a tormenta por el departamento de Petén.

El organismo comenzó a movilizar alimentos y otros insumos desde la capital a poblados en el norte y noreste, sobre el Caribe guatemalteco.

A finales de mayo e inicios de junio, las tormentas Amanda y Cristóbal dejaron al menos 30 muertos en El Salvador y cinco en Guatemala.

*Con información de AFP